Dentro del mundo musical almeriense, nació en octubre del pasado año, Proyecto Solaz, un grupo de música pop alternativo con aires rock psicodélico.

El proyecto comenzó con los guitarras, Julio Requena y Mariano Guill y el batería Javier García, quienes empezaron a juntarse por placer y afición, para tontear con los instrumentos, que por aquel entonces no dominaban y que con el paso del tiempo consiguieron desentrañar sus secretos.

Poco después se incorporó la cantante y teclista María Martínez y, posteriormente, el bajista Antonio José Nieto. Con esta formación el Proyecto Solaz estaba acabado y listo para su andadura musical.

Un conjunto diferente con una música llena de múltiples matices y cuyas influencias han sido tomadas de grupos tan diferentes como The Doors, Radiohead, Björk, Nacho Vegas o el almeriense Juan Manuel Cidrón.

Su estilo ecléctico se complementa con la utilización de instrumentos que salen del común grupo de música rock-pop que todos conocemos.

Proyecto Solaz, cuyos conciertos, asegura el grupo, "siempre comienzan de forma diferente", utiliza dentro de su instrumentario el violoncelo y los cuencos tibetanos. Estos últimos por la influencia del yoga; doctrina que ejercitan el batería y la cantante.

Los almerienses han acabado la grabación de su primer trabajo, que presentarán con el nombre de sentido oblicuo. Un disco con cinco temas originales que repartirán entre el público en sus próximos conciertos.

Existe un refrán que asegura que nadie es profeta en su tierra y Proyecto Solaz lo sabe a la perfección ya que, aunque pudieron llenar el aforo en su última actuación, "cuesta mucho dedicarse a la música en Almería", aseguran los integrantes del grupo.

Su música ha sido interpretada desde el escenario del colegio mayor Juan Evangelista de Madrid, lugar donde Camarón de la Isla ofreció su último concierto.

La dogmática del grupo se sostiene bajo una idea: música como alivio y descanso de los múltiples agobios que la vida y el trabajo puedan ofrecer. Este pensamiento de utilizar el grupo como una herramienta de evasión placentera, fue la llave que abrió la puerta para poner el nombre al conjunto.

La vida de los componentes de Proyecto Solaz está repartida entre la música, los estudios y el trabajo. "Somos conscientes de que no viviremos de esto, así que hay que seguir con nuestras vidas", afirma Julio Requena que, además de guitarrista, trabaja como becario de Ingeniería técnica agrícola.

El grupo, que viene de hacer una pequeña gira con actuaciones en el Festival Tabernas Fusión, se está preparando para volver a la capital de España para actuar en el Festival Supermercado de Vinilo de Madrid.

Proyecto Solaz tiene buenas perspectivas sobre su futuro, una actividad que les divierte y les relaja ya que, según el guitarrista Julio Requena, " mientras la música sea lo que más nos guste el grupo seguirá funcionando", concluye.