La violencia en las aulas podría evitarse si los padres y educadores dedicaran más atención a los  menores conflictivos, según explicó ayer en Purchena el doctor en Psicología de la Universidad de Almería,José Jesús Gázquez. Dentro de los factores que podrían desencadenar las agresiones en la escuela se encuentran los personales, ambientales o familiares, según ha resaltado el experto. “Las madres siguen siendo quienes más se preocupan de estos temas”, como explicó Gázquez que anunció la intención de un equipo de investigación de la UAL de hacerse cargo de diferentes perfiles de 8 a 10 años para “detectar a tiempo a los posibles agresores a través de juegos y ejercicios”. Esta actividad durará aproximadamente cuatro años.

Durante la jornada de ayer, los alumnos del curso Prevención de la delincuencia juvenil contaron además con un nuevo decálogo para prevenir las situaciones polémicas en niños en edad escolar.

Jesús García, presidente de la Federación de Asociaciones para la Prevención del Maltrato Infantil y Jefe de la Unidad de Pediatría del Hospital Universitario Niño Jesús de Madrid habló de la necesidad de tratar bien a los menores para evitar que éstos se conviertan en maltratadores infantiles.

“Hay que educar a los niños en materia de sentimientos enseñándoles a ser asertivos, aunque probablemente estemos hablando de algo utópico”, destacó García en su ponencia.

Para intentar buscar la raíz al problema de los menores que delinquen, participó también en el taller Anabel Mateos, coordinadora del Instituto Andaluz de la Juventud, que trató el problema de la emancipación juvenil.