El hallazgo más desagradable y amargo tuvieron a primera hora de ayer los operarios de limpieza del grupo de autobuses Alsa en la limpieza rutinaria que realizan en sus vehículos cada día en las cocheras del polígono industrial La Cepa de Huércal de Almería. Un feto flotando en el depósito al que van a parar los residuos de los aseos del autocar provocó la conmoción de los empleados y la correspondiente alerta al puesto de la Guardia Civil del municipio.

El estado de gestión del embrión no se pudo determinar a primera vista ni ningún otro rasgo por el estado de descomposición que ya presentaba, si bien el cadáver fue sido trasladado al Instituto de Medicina Legal para practicarle la autopsia con la que se puedan determinar las posibles causas de la muerte y tener más datos sobre su procedencia.

La Guardia Civil se empleó ayer a fondo en las instalaciones de Alsa para esclarecer todas las circunstancias que envuelven el trágico descubrimiento del feto y realizó todo tipo de análisis, así como recogida de pruebas con las que conocer la identidad de los progenitores del feto. Tendrá, de hecho, que determinar si se ha cometido algún delito o si, por el contrario, se trata de un aborto natural que no estaría penado por la justicia. Los agentes de la Benemérita han abierto sobre el terreno una exhaustiva investigación que además de analizar el escenario del hallazgo incluye el estudio de los pasajeros de este vehículo que realiza el trayecto entre Almería y Barcelona de los últimos días. Alsa tiene al menos cinco salidas en domingo desde la ciudad condal hacia Almería, un trayecto en el que es más que probable que se haya registrado el abandono del feto en el aseo. Fuentes del grupo empresarial no han querido precisar ningún detalle sobre el macabro suceso para no entorpecer el trabajo que realiza la Guardia Civil y el juez que ayer a mediodía procedió al levantamiento del cadáver.

La investigación en curso debe ayudar a aclarar también si se ha producido un hecho criminal e ilícito, en el caso de que el aborto haya sido provocado para darle muerte al feto, o si se trata, por el contrario, de un aborto natural o espontáneo que no constituye ningún delito. No obstante, son muchas las explicaciones que la madre tendrá que dar, una vez identificada, sobre el hecho de no notificarlo a las autoridades competentes, ya que ni siquiera alertó al conductor del autobús para que se desplazara hasta el hospital más cercano. Esta ruta a Barcelona tiene una duración de alrededor de 15 horas, al no ser directa y tener escalas, de ahí la complejidad para determinar el momento en el que se produjo y las personas implicadas.