El veintiséis de julio, fiesta de San Joaquín y Santa Ana, es el día de los abuelos.

El de abuelo es un estado civil no buscado sino encontrado de buenas a primeras, sin haberlo pensado nunca, sin proponérselo. Así como las cosas importantes de la vida se deciden, otras de no menos relevancia vienen dadas como el sol, o como los veinte años.

Los ancianos han sido siempre punto de referencia en todas las civilizaciones. La cultura y religión judías, por ejemplo, sentía verdadera devoción por ellos. En la cultura griega y romana también eran tenidos en gran consideración.

El poeta Ovidio escribió: "En un tiempo, había una gran reverencia por la cabeza canosa". Siglos antes, el poeta griego Focílides aconsejaba: "Respeta el cabello blanco: ten con el anciano sabio la misma consideración que tienes con tu padre".

Actualmente, en algunos pueblos la ancianidad sigue siendo tenida en gran estima y aprecio; en otros, en cambio, lo es en mucho menor grado, debido sobre todo a una concepción utilitarista y productiva. A causa de esta actitud, la tercera o cuarta edad son frecuentemente infravaloradas y hasta despreciadas.

En el primero de los casos y como botón de muestra, se encuentra Turre. Un pueblo que aprecia y valora a sus mayores, que se ocupa y preocupa por su bienestar, por su integración en las nuevas tecnologías, en definitiva, para que su vida no sea un pasar sino un hacer.

Desde hace cinco años, los niños de Turre rinden homenaje a sus abuelos mediante el desarrollo de varias actividades en la Escuela de Verano, tal y como José Miguel Corral, dinamizador del Centro Guadalinfo, explica a El Almería: "En esta ocasión son los abuelos quienes reciben a los niños para enseñarles que es lo que hacen, enseñarles juegos, incentivarles en las nuevas tecnologías, y les hacen el carné de Guadalinfo".

José Miguel Corral recibe la ayuda de voluntarios con edades comprendidas entre los nueve y once años, como: Moisés Piñero Ruiz, Diego Francisco Ruiz Plaza y Juan Manuel Flores Moreno, que durante el verano emplean su tiempo libre en ayudar a los demás.

Los niños y nietos ayudados por los coordinadores del curso mostrarán a los abuelos todas las utilidades que se esconden en el mundo de los ordenadores y de la red telemática de internet.

Los ancianos podrán conectarse mediante el sistema Guadalinfo, por una Red de Acceso Público habilitada en los municipios de menor de 10.000 habitantes.

Más de un centenar de niños de diversas nacionalidades además de la española: inglesa, alemana, china, marroquí, lituana, rumana, senegalés, han participado en este homenaje a los abuelos del municipio, a los mayores, a los catedráticos de lo fundamental en la universidad de la vida, organizado por la concejal del Área de Cultura, Educación y Bienestar Social, María José Morales.