Con fecha 14 de septiembre de 2004 el Ayuntamiento de Almería resolvió licitar el concurso de consultoría y asistencia técnica para la redacción del nuevo Plan General de Ordenación Urbana, el quinto PGOU de la capital que, diez años después, tiene por fin cita fijada con el Plenario para, por segunda vez, proceder a su aprobación provisional. Es, quizá, uno de los asuntos de mayor relevancia que podrá presentar este próximo lunes el actual responsable de Urbanismo, Pablo Venzal, ya que es el documento que encierra la Almería del futuro con la planificación de su desarrollo durante los próximos quince años.

Han sido dos lustros de elaboración de las líneas maestras del crecimiento de la ciudad, tiempo durante el que le ha llovido al PGOU un chaparrón de cambios de normativas, como el POTA y el POTAGUA, 28 informes sectoriales negativos y emitidos con tardanza, correcciones y dos concejales que han dejado su sello de confección. "Con la llegada del actual equipo de gobierno quisimos darle un enfoque nuevo y hemos tenido que cambiar algunos aspectos", comentaba al respecto hace escasas semanas el concejal de Economía y Territorio. Entre ellos, las 20 hectáreas añadidas hasta alcanzar las 90 que tendrá el parque periurbano de La Molineta, la corona norte de la ciudad donde se concentra el suelo destinado a vivienda al haber dejado la crisis de la construcción para un futuro de bonanzas el salto de Almería hacia la Vega de Allá.

La propuesta del parque de La Molineta fue supervisada por la Delegación Provincial de Medio Ambiente que, a través de su informe sectorial, hizo apreciaciones a la planificación municipal, unos requerimientos que Venzal ha aceptado en su totalidad. Los avanzó esta semana el portavoz del Grupo Municipal Socialista, Joaquín Jiménez quien, mediante una nota de prensa remitida este lunes, apuntaba que la actual revisión del PGOU respeta las vías pecuarias de la corona norte para integrarse y formar parte de los espacios libres, donde se incluye todo lo correspondiente a la denominada Puerta Verde del Cordel de La Campita. Además, toda la zona a una cota superior al Canal de San Indalecio quedará incluida como suelo urbanizable no sectorizado sobre el que, por el momento, no se podrá construir . Se convertirá, por tanto, en espacios libres con una superficie superior a las 55 hectáreas programadas inicialmente.

No ha sido solo La Molineta, defendida por una activa plataforma ciudadana, lo que ha ocupado los últimos dos años de variaciones sobre la previsión inicial. Ahí están recogidos los diversos convenios urbanísticos, algunos nuevos y otros revisados, como el de Tejera, que podrá construir un parque comercial en el paraje de El Chumico (junto al cementerio), o el de Las Adoratrices, que pone a este antiguo edificio a salvo del derribo.

Pero Venzal, entre las características del nuevo PGOU, ha venido resaltando más lo que el concejal del PP considera de mayor importancia de cara a conseguir crecimiento económico: el suelo industrial. Es una obviedad que lo primero se necesita para atraer a empresas es un lugar donde puedan asentarse. El nuevo Plan General asegura que el PGOU de 1998 (el aún vigente), ha sido un "fracaso" en sus previsiones de suelos productivos, escasos ya de por sí.

No se ha desarrollado el suelo industrial al este de La Cañada y se eliminó, además, el uso industrial previsto junto a Torrecárdenas para permitir la construcción del parque comercial de Bogaris Retail y viviendas libres y de VPO. Tampoco en estos años ha visto la luz el centro de transporte ligado a la estación de mercancías del Sector 20 (Puche). En Almería capital existen por tanto cinco polígonos industriales relevantes y el nuevo PGOU propone la desaparición de algunos de ellos como las naves de Sierra Alhamilla, que serán trasladadas a La Cañada. Al objeto de evitar una fuga productiva en beneficio de municipios limítrofes, el Plan General reserva suelo para tres nuevos polígonos con una superficie total de 100 hectáreas, en la corona norte, en el kilómetro 21 y en al antiguo corredor de la Nacional 344.