Después de diez años de trabajo, la última versión del nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU ), lleva hoy por fin a Pleno para su segunda aprobación provisional. El equipo de gobierno dará vía libre al diseño a la Almería del futuro , "una ciudad más amable para sus habitantes, con centros comerciales y nuevos polígonos industriales que generen empleo, y nuevas zonas de recreo y equipamientos culturales y deportivos", resume el concejal de Economía y Territorio, Pablo Venzal.

Son 500 hectáreas de suelo productivo las que activará este nuevo PGOU durante los próximos quince años. Enfoca especialmente la creación de riqueza en el fomento de la industria (300 hectáreas) y la creación de centros comerciales y otros usos terciarios (100 hectáreas), por encima de la construcción (la reserva de suelo para vivienda está limitada a otras 100 hectáreas).

El Ayuntamiento pospone para más allá de los próximos quince años el crecimiento de la capital por el levante con el salto del río hacia la Vega de Allá. Urbanismo sacrifica el suelo para las más de 20.000 viviendas que tenía previsto lanzar por dictamen del mercado inmobiliario. Las vacas flacas, y las limitaciones de las áreas protegidas y normas urbanísticas de vigencia reciente, han dado como resultado un Plan que centra la expansión de Almería por el norte, con la pretensión también de cohesionar barrios históricamente aislados como Los Almendros o Piedras Redondas. Es el entorno de La Molineta y la salida de la autovía la zona de la ciudad que experimentará los grandes cambios.

Para empezar, el PGOU contempla suelo residencial suficiente para construir unas 5.000 viviendas, de las cuales, el 60% serán pisos de protección. Esta zona residencial disfrutará del único "futuro gran parque" previsto para los próximos 15 años, ya que la antigua granja escuela de El Diezmo quedará transformada en otro, pero de dimensiones menores. Es La Molineta, cuya extensión, con la última revisión efectuada por Venzal, se amplía hasta las 100 hectáreas desde las 70 inicialmente previstas por su antecesor en el cargo, Juan Megino. No contenta el edil del PP, sin embargo, a la plataforma ciudadana creada en defensa de este parque periurbano (Salvemos La Molineta), que ya ha anunciado alegaciones, habiendo suprimido también el túnel de dos kilómetros de longitud por viales.

La zona norte recibe además suelo terciario con la construcción, en el paraje de El Chumico, de un nuevo centro comercial que, con una ubicación estratégica junto a la autovía, puede ser de gran atractivo para los municipios colindantes como plus. Es el promovido por el Grupo Tejera, que se suma a la posible apertura, también contemplada en el PGOU, de El Corte Inglés en la Rambla.

El desarrollo junto a la autovía E-15 queda completado con buena parte de las cien hectáreas que el Plan destina a suelo industrial. Además de este polígono, se levantarán otros dos junto en el kilómetro 21 (próximo al PITA), y en el antiguo corredor de la 344. Desaparecerán del paisaje urbano las naves de la carretera de Sierra Alhamilla, que serán sustituidas por edificios. El traslado del polígono de Sierra Alhamilla al norte de La Cañada era de los pocos cambios que el Plan dejado por Megino imprimía a la ciudad ya consolidada, junto a la instalación de El Corte Inglés en La Salle, el hotel de lujo de la Compañía de María y la torre singular de Joigca en la avenida del Mediterráneo.

El actual responsable de Urbanismo ha renegociado convenios urbanísticos previstos y descargado en Plenos anteriores una maleta de acuerdos que, en líneas generales, tienen por intención, según el equipo de gobierno, corregir mediante operaciones de cirugía urbanística deficiencias del centro histórico y del núcleos de la ciudad consolidados. Es la revisión, por ejemplo, de la operación con Tejera, promotora que, a cambio de la recalificación de El Chumico, tendrá que aportar 20 millones para costear mejoras en viales y la adquisición de naves de Pescadería.

Más polémicos son otros acuerdos como el de Correos o el de la Diputación Provincial, que centrarán con toda probabilidad de nuevo, junto a La Molineta, parte de la discusión política.

El concejal, no obstante, se ha mostrado convencido de que, a pesar de la coyuntura económica y las dificultades que supone alcanzar un consenso, el Plan "aporta soluciones a las grandes necesidades de nuestra ciudad". En este sentido, destaca el resultado de un documento "ambicioso" respecto a los usos proyectados por cuanto "viene a reforzar la capitalidad de nuestra ciudad, poniendo en carga y desarrollando suelos productivos, una circunstancia que no se ha producido en la ciudad en las dos últimas décadas y que apuesta también por grandes espacios libres y propone actuaciones muy importantes y singulares desde el punto de vista de la ciudad consolidada".