El Naturismo es una forma de vivir en armonía con la naturaleza, caracterizada por la práctica del desnudo en común, con la finalidad de favorecer el respeto a uno mismo, a los demás y al medio ambiente.

Con la entrada del texto constitucional de 1978 ya se podía deducir que el nudismo pasaba a ser una más de las libertades de la sociedad española, pero aún existía una legislación contraria a este derecho, el escándalo público que penalizaba el nudismo. Esta situación llevó a la creación de zonas autorizadas, donde el naturismo podía practicarse libremente sin temor a ser sancionado.

En Almería este estilo de vida ha existido desde siempre, calas vírgenes o riachuelos escondidos han sido escenarios del mundo naturista de la provincia.

Con la llegada de la dictadura, el nudismo fue reprimido teniendo que esperar hasta la restauración de la democracia para volver a practicarlo.

El boom de los años 70 junto con la llegada del turismo europeo a España, trajeron al país un aire de cambio y libertad que empezaron a calar hondo en la mentalidad de los ciudadanos españoles y concretamente a los municipios costeros de Almería.

En todo el litoral almeriense existe algún sitio donde practicar el nudismo, Cabo de Gata, Las Negras, Carboneras, Mojacar o Vera, son alguno de los puntos más representativos para el disfrute de esta práctica.

Diversos turistas nacionales y extranjeros llegan cada verano al poblado naturista de Vera, un lugar donde actualmente conviven en total consorcio gente vestida con los que prefieren ir tal y como llegaron al mundo.

No es nada raro ir paseando por esta localidad almeriense y encontrarse en un kiosco de prensa alguna persona, comprando el periódico y charlando con la persona que regenta el negocio, totalmente desnudo.

Cualquier edad, sexo o religión es perfectamente aceptada con total respeto en las comunidades y parajes naturistas, teniendo sólo una premisa que la gente debe cumplir, la tolerancia hacia sí mismo y hacia los demás.

Mucho ha cambiado el panorama sobre este tema con respecto a treinta años atrás, donde observar como una persona andaba desnuda por la playa o calle era considerado algo totalmente fuera de lo común y casi siempre llegaba a resultar ofensivo, pero los tiempos han cambiando mucho. Eso son cosas que se han quedado en un viejo baúl de malos recuerdos, ya que en la actualidad esta coexistencia entre nudistas y 'textiles' está más arraigada que nunca.

Ir a hacer la compra, bajar a tomar el sol, pasear por la playa o tomar una cerveza en un chiringuito usando como único ropaje unas sandalias para proteger los pies es el la forma de vida que se lleva en la zona naturista de Vera.

Este movimiento cultural ha adquirido tanta fuerza que se han creado organizaciones para luchar por sus derechos.

En la actualidad las asociaciones naturistas tienen como fin promover un sistema de vida, eminentemente recreativo, cultural y formativo, desarrollando las cualidades humanas para que en contacto con la naturaleza y recogiendo sus beneficios, potenciar la convivencia humana desde un prisma exclusivamente comunitario, apolítico y sin discriminación religiosa, ni sexual entre personas, mediante actividades tendentes a la difusión y a la práctica del naturismo.

Hoy día sólo existe un enemigo para todas aquellas personas que prefieren tomar el sol y bañarse en la playa sin ropa, esta amenaza son los mirones, aquellos que van a estas playas o aledaños a mirar a los bañistas y ha echar fotos y grabar vídeos para sabe Dios cual fin.

Según el Articulo 18 de la Constitución, cada persona tiene derecho a la intimidad y el honor, y éste derecho se ve violado en algunas ocasiones en estas playas, llegando a veces a intervenir la policía, debido a la existencia de menores de edad, que pueda ser fotografiados.

Por último cabe señalar el descontento de los bañista debido a que los largos kilómetros de litoral de Almería, cada vez se ven recortados por la feroz construcción sufrida.