El Barrio Alto debería ser uno de los símbolos populares de la capital almeriense, pero, hasta el momento, tan solo ha podido presumir de gente, costumbres y cultura. Lo que un día fue urbanísticamente se perdió por el camino tras años de promesas pero de incumplimientos. Prácticamente en pleno centro de la capital, esta ha sido (y sigue siendo en parte) una zona en la que muchas de las casas sufren deficiencias estéticas, pero también de estructura. Es por eso que se hace necesaria una buena remodelación y, tras muchos años de espera, hace unos meses que se iniciaron los trabajos como parte de un plan de actuación municipal.

Los trabajos realizados que dan forma a la nueva urbanización de este espacio han consistido en la pavimentación de calzada y acerados, la dotación de abastecimiento y saneamiento, electricidad en media y baja tensión, alumbrado público, infraestructura de telecomunicaciones y jardinería, completados la necesaria dotación de señalización, zona de juegos infantiles y mobiliario urbano.

El resultado de la actuación dibuja sobre el terreno varias parcelas sobre las que podrán construirse un total de 47 viviendas, además de 1.016 metros cuadrados de espacios libres y 2.041 metros cuadrados de nuevo viario. Anexas al nuevo viario se dispondrán 30 plazas de aparcamiento. La edificabilidad total prevista es de 5.826 metros cuadrados, de acuerdo con los parámetros que se recogen en el Plan Especial para la zona. Las obras que se refieren a esta unidad de ejecución, realizadas a través de la encomienda de gestión que ostenta la Empresa Municipal Almería XXI, afectan a la zona comprendida entre las calles Real del Barrio Alto, Avenida Federico García Lorca, calles León y Acequieros y calle Pintor Juan Gris.

El alcalde de Almería acudió ayer hasta el Barrio Alto para recepcionar las obras, junto a él acudió el concejal de Urbanismo Pablo Venzal. La recepción de los trabajos permite, desde ayer, la circulación peatonal y de vehículos sobre la zona, circunstancia que destacó Rodríguez-Comendador "puesto que la obra, además de su carácter transformador, permitiendo una imagen totalmente distinta de lo que era esta zona, ha propiciado una trama urbana mejorada, más permeable, con más espacios libres, que sin duda suponen un antes y un después para el barrio y para esta ciudad en lo que ha sido siempre una demanda histórica", refirió.

Pero todavía son muchos los pasos que hay que dar para que el Barrio Alto muestre una figura sólida. Fue el alcalde quien se pronunció sobre futuras actuaciones y al "compromiso" municipal de seguir avanzando en la transformación del barrio y dar continuidad a las dos unidades de ejecución pendientes, ya a partir de la próxima Corporación, de acuerdo con lo recogido en el Plan General de Ordenación Urbana, subrayando "la complejidad que de por sí tienen estas actuaciones por el proceso de negociación que hay que afrontar con los propietarios de viviendas y suelo, donde cada uno reclama lo que entiende es suyo y que precisa de un periodo de participación y negociación con ellos".

Venzal manifestó que "para la actuación inaugurada ha sido preciso negociar, para permutar, comprar o expropiar, según los casos, aproximadamente con 85 propietarios, un trabajo sin embargo que el actual Equipo de Gobierno decidió afrontar, desde lo público, con decisión, por el interés del barrio y el interés general de la ciudad", concluyó.

El alcalde se mostró "muy satisfecho" por esta segunda actuación desarrollada en el barrio, dando continuidad a la primera unidad de ejecución, culminada en enero de 2013, que supone además el cumplimiento de los compromisos adquiridos con los vecinos en esta Corporación y cuyo resultado es hoy un barrio con nuevas calles y nuevas infraestructuras, con casi 3.000 metros de espacios libres entre zona verde, zona de juegos infantiles y nuevo viario".

Los trabajos, a nivel de urbanización y de la dotación de toda la infraestructura necesaria, se han llevado a cabo sobre una superficie total de 4.807 metros cuadrados y tienen un presupuesto de unos 600.000 euros.

No está todo hecho, pero, al menos, la promesa municipal de ir cambiando el aspecto del Barrio Alto está tomando forma. No ha sido fácil llegar este paso intermedio de transformación, pues hubo que negociar con los vecinos el derribo de viviendas y, claro, nunca llueve a gusto de todos y hay que llegar a entendimientos.