La provincia de Almería ha experimentado durante el pasado año un retroceso del 14,2% en la superficie de agricultura ecológica que mantiene, de manera que ha pasado de 40.180 hectáreas a 35.206 a lo largo del pasado año, con lo que se mantiene como la penúltima provincia, solo por delante de Málaga, en el mantenimiento de explotaciones de este tipo.

Así lo indican los datos ofrecidos por la Dirección General de Calidad, Industrias Agroalimentarias y Producción Ecológica de la Junta de Andalucía, cuyas estadísticas reflejan una dinámica negativa en el conjunto de Andalucía, que ha experimentado un descenso del 15% en cuanto a la superficie que se destina a este tipo de cultivos.

Si se atiende a la clasificación realizada por la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, las mayores reducciones de áreas de cultivo se producen en las producciones de legumbres secas, que pasan de 1.196 hectáreas a 519; las de hortalizas y tubérculos que bajan desde las 1.906 a las 930; y las de cereales -incluido el arroz- que pasa de 5.029 hectáreas a 2.472.

En este sentido, todas las categorías redujeron su superficie de cultivo ecológico salvo en el caso testimonial de las plantas aromáticas y medicinales, que pasaron de 22 hectáreas en 2012 a algo más de 40 el pasado año. Por su parte, el olivar y los cítricos también sufrieron una merma de terreno, aunque de forma menos acusada con la pérdida de 118 y 206 hectáreas en cada caso, quedando con 1.080 hectáreas y 984, respectivamente. En cuanto al número de operadores, éste también ha caído en 165 durante un año en la provincia, lo que supone más de la mitad de todos los que han caído en la región -249- que ha pasado de contar con 9.931 productores, elaboradores, importadores y comercializadores en total. En el caso de la provincia, el pasado año se registraron 1.789 productores, lo que son 158 menos.

En relación a la actividad industrial ecológica, la mayor caída se ha producido en el sector de la miel, que ha pasado de ocho operadores a ninguno mientras que en otros sectores como el de la manipulación y envasado de productos hortofrutícolas frescos se ha pasado de 60 a 56. Por su parte, dos sectores han aumentado sus operadores: el de la elaboración de especias, aromáticas y medicinales, que ha pasado de cinco a ocho, y el de los preparados alimenticios, que sube de cuatro a siete.

El número de cabezas de ganado y colmenas vinculadas a la ganadería ecológica también han experimentado un descenso, de 15.251 contabilizadas en la provincia a 14.924. Así, pese a que se han elevado en 57 las cabezas de caprino destinadas a la obtención de carne, se han reducido en 211 las de ovino destinadas a carne. En relación a las colmenas, se ha pasado de 1.702 a 1.557.