A pesar de las dificultades económicas que atraviesan miles de familias almerienses, la salud privada continúa ganando pacientes. Según los últimos datos del Servicio de estadísticas y estudios del sector seguros (ICEA), la provincia de Almería ha sido la segunda que más ha crecido en cuanto al volumen que han generado las nuevas pólizas con un porcentaje del 2,16%. Detrás está Málaga, donde se han incrementado en un 5,34%.

En este momento, en la provincia son más de 140.000 las familias que cuentan con un seguro médico privado. Un dato que según han considerado los propios asegurados está directamente relacionado con los recortes sanitarios. Y así lo pone de manifiesto el Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS), que tras llevar a cabo un sondeo entre la población ha informado de que se ha incrementado el número de almerienses que recurren únicamente a estos servicios y dejan de lado la sanidad pública a pesar de tener derecho a ella. Así, un 74% de los ciudadanos admite haber usado el sistema público y privado, si bien un 17% reconocían usar exclusivamente la sanidad privada, frente al 9% del año anterior.

Entre las principales cualidades de la sanidad privada, destacaron la rapidez con que son atendidos (84%), el confort de las instalaciones (80%) y el trato personal que reciben (60%). Como desventajas han destacado el coste. Por último, preguntados por la espera en la sanidad pública y en la privada a aquellos usuarios de ambos servicios, el informe muestra diferencias ya que en la sanidad privada decían tardar unos 8 días para realizarse una prueba diagnóstica desde que pidieron la cita, frente a los 47,5 días de la pública. Asimismo, en la privada decían tardar unos 5,8 días de media en recibir los resultados, frente a los 18,5 días de la pública; y el tiempo que pasaba hasta que se sometían a una intervención quirúrgica también era sensiblemente menor, 19,6 días de media, frente a los 91,4 días que decían tardar en la pública.

El informe muestra que para lo que más utilizan la sanidad privada es para la consulta con un médico especialista, algo que han hecho alguna vez el 92% de los usuarios y hasta el 74% en el último año; o para la realización de pruebas diagnósticas, como ha reconocido haber hecho alguna vez el 80%, el 57% en el último año.