Almería

Los deberes escolares se convierten en un factor para la desigualdad

  • Los ejercicios en casa siguen sin regularse en el desarrollo de la Lomce

Deberes del cole para casa, ¿si o no? El último informe de la Organización para el Desarrollo y la Cooperación Económica (OCDE) ha reabierto una vieja polémica que lleva años asentada en la comunidad educativa: ¿Deberes sí o no?. Los ejercicios que los docentes encargan a los menores fuera del horario escolar han vuelto a ocupar titulares tras el citado estudio, que indica que dichas actividades pueden suponer un factor de desigualdad entre los alumnos, pues son muchos padres los que no cuentan con conocimientos suficientes para ayudar a sus hijos en dichos trabajos. Existen países europeos cuyas leyes educativas regulan estos deberes, algo que ocurre en algunas comunidades españolas, aunque no en Andalucía, donde los mencionados ejercicios quedan al arbitrio de los centros docentes y los propios maestros. Un ejemplo claro de lo expuesto en el estudio de la OCDE lo constituye el caso de Isabel Martínez. Cuando esta almeriense llega de trabajar a las seis de la tarde tiene que ayudar a su hijo de 10 años, que estudia en un colegio público de la capital, en las tareas escolares que le encargan casi todos los días. Años atrás el tiempo dedicado a dicha labor apenas superaba la hora, pero en tercero de Primaria ya alcanza los 120 minutos, duración que esta madre considera "desorbitada". Lo peor, sin embargo, no son esas dos horas que esta madres tiene que sacar de su quehacer diario, sino las dificultades cada vez mayores que encuentra para ayudar a su hijo. "En los primeros cursos mi nivel de conocimiento en ciertas materias era suficiente, por lo que cualquier duda de mi hijo podía resolvérsela, pero ahora hay muchos contenidos que escapan del aprendizaje que recibí. Especialmente en inglés, ya que mi manejo es muy básico, pues cuando iba al colegio se enseñaba con más edad y un nivel no tan desarrollado", explica Isabel. La situación de esta madre no es ajena a la de muchas otras que se encuentran con semejante dificultad. El problema se complica cuando se traslada al aula, ya que este espacio de enseñanza se convierte también en el lugar donde el niño observa en numerosas ocasiones cómo sus padres tienen un nivel de conocimiento inferior al de los progenitores o tutores de otros compañeros, lo que conlleva a generar una sensación de inferioridad que los expertos consideran la raíz de una desigualdad escolar. Éste es el punto en el que incide un reciente estudio de la OCDE a partir de los datos obtenidos del último informe PISA. En concreto, los resultados del referido análisis subrayan que los deberes contribuyen a aumentar la brecha de los estudiantes que proceden de familias con nivel socieconómico alto (que, por lo general, poseen un mayor nivel cultural) y las de estatus inferior. El motivo de esta desigualdad obedece, según el estudio de la OCDE, a que los escolares que reciben ayuda en su casa parten con ventaja respecto a aquéllos que no cuentan con dicho apoyo, debido a que sus familias no pueden sufragarle esas horas extras o no poseen el nivel educativo necesario para asesorarles.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios