La estación de autobuses de la capital ha recuperado su aspecto de normalidad, ese que tenía hasta que el pasado 2 de marzo los trabajadores iniciaron su derecho a la huelga para frenar una reducción salaria del 26% y más despidos. La UTE Estaciones del Sur no realizó desde entonces servicios de limpieza hasta que hace 10 días la secretaría de estado de Fomento firmaba el decreto de servicios mínimos del 50%. La sección sindical decidió que seguiría con su paro de forma indefinida y la limpieza realizada se limitó a frenar la insalubridad, por lo que principalmente se actuó sobre los servicios.

Pero, desde el pasado lunes, la Intermodal está inmaculada. Comenzó la Semana Santa entre basuras pero la va a terminar un estado totalmente opuesto. La huelga ha finalizado, aunque en Almería sí se han efectuado reajustes, aunque solo en un trabajador, que verá reducida su jornada laboral en 15 horas semanales.

Desde el día 2 de marzo, los trabajadores lucharon para que la empresa respetara lo acordado hace un año y que no acometa más despidos ni recortes de salarios. Hace apenas una semana, tras una reunión entre empresa y sección sindical, estos ya han anunciado que la huelga será de carácter indefinido, al menos hasta que la unión temporal de empresas les dijera que se van a respetar las condiciones que se establecieron hace en torno a un año, algo que ya ha pasado aunque haya afectado mínimamente a la plantilla.

La imagen que presentaba la estación de autobuses de la capital era asoladora. No es que siga hubiera de basura, es que cada día se acumulaba algo más. Los papeles, plásticos y demás objetos se amontonaban en torno a las papeleras y debajo de los bancos. Cada vez se veía más gente de pie que de sentada para evitar el roce. Donde sí limpió, para evitar problemas de salubridad, es dentro de los servicios, que desde mitad de la huelga funcionaron normalidad, algo que durante el inicio no sucedía, con sus correspondientes problemas para los usuarios de la estación , que tenían que salir fuera del complejo para hacer sus necesidades.

Todo parece indicar que este final es lo mejor para los trabajadores, aunque no para la empresas, pues los sindicatos indicaron que "para reducir la jornada laboral o llevar a cabo despidos, alegaban pérdidas de 108.000 euros en 2014". Desde luego, también es lo mejor para la capital y su provincia, pues la imagen que se estaban llevando los turistas no es la que se espera de una ciudad que pretende ser avanzada y presume de limpieza.