Almería

Educación y sindicatos se oponen a las reválidas que plantea la Lomce

  • Para Educación estas pruebas condicionan la formación UGT las considera un obstáculo más en el proceso de aprendizaje

Las pruebas de evaluación que plantea la Ley Orgánica por Mejora de la Calidad Educativa (Lomce), propuesta por el Ministerio de Educación, parece que continúan despertando la polémica entorno a la nueva normativa. Tal y como han señalado desde la Consejería de Educación de la Junta, con la celebración de estas pruebas se rompe el proceso de evaluación continua y condiciona la formación.

Así, para la Administración autonómica, el alumno que haya finalizado sus estudios de etapa con el conocimiento y reconocimiento, por parte de su profesorado, sobre su trabajo y competencias, tendrá que demostrar el aprendizaje alcanzado durante varios años en una sola prueba y ante un profesorado totalmente ajeno a su esfuerzo y progreso personal, ya que las pruebas la realizarán docentes externos al centro donde se recibe la formación. Asimismo, desde la Junta, han criticado que las evaluaciones finales de la Lomce no solo entran en conflicto con la evaluación de las competencias claves sino que además las pruebas solo evalúan una parte de ellas, y, por tanto, no reflejarán las competencias que posee el alumnado y que son indispensables para valorar si se han alcanzado los objetivos generales de su etapa.

Para los sindicatos tampoco ha sido plato de buen gusto el proyecto de real decreto que establece las características de las evaluaciones finales fijadas por la Lomce para poder conseguir el título de Secundaria y Bachillerato. Así, desde FETE UGT, estas pruebas "suponen una carrera de obstáculos para el alumnado, ya que les dificulta el acceso y continuidad en su proceso de aprendizaje". El citado proyecto fija que la evaluación final de Secundaria y Bachillerato constará de 350 items que serán los que determinarán la titulación del alumnado. Se pretende que esta cultura "de Trivial" sea la que defina sus "competencias y saberes".

La evaluación por competencias debe desarrollarse en el contexto escolar y atendiendo a las características y necesidades del alumnado. El sindicato ha manifestado su oposición a este tipo de evaluación externa que no refleja el aprendizaje adquirido ni contribuye a mejorarlo por no contemplar medidas que reconduzcan los posibles desajustes que puedan existir. FETE-UGT ha defendido una evaluación continua, adecuada y contextualizada a las peculiaridades del centro y del alumnado. "Ha de estar realizada por el profesorado del centro que es el que conoce las características del alumnado, con la finalidad de mejorar el proceso de aprendizaje del mismo y no ser censales, ni estandarizadas".

"A nuestro juicio, las evaluaciones externas han de ser de diagnóstico, sin efectos académicos y no deben utilizarse para establecer clasificaciones, cosa que parece pretender el proyecto presentado".

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