Almería

Un trágico final para una gran noche de música y diversión

  • El desafortunado fallecimiento de una joven de 34 años por un paro cardiaco fue el único punto negro del festival

Cuando las puertas del festival de música electrónica Ola! Festival, se abrieron al público al rededor de las 19:00 horas para ofrecer toda una jornada de música fiesta y diversión, nadie podía imaginarse que la noche, dispuesta para el disfrute, iba a terminar de una manera trágica.

La tarde comenzó de forma muy tranquilla. La gente llegaba con cuentagotas al recinto de conciertos mientras que el equipo de Staff, controlaba de forma eficiente y ordenada la entrada de los visitantes y la posesión de pulseras identificadores para poder acceder al recinto.

La zona habilitada para los conciertos se dividía en tres escenarios donde los 21 grupos asistentes al festival fueron repartidos. Además todos los presentes pudieron disfrutar de zonas des esparcimiento para poder descansar, como la carpa de agua pulverizada que calmaba el calor y refrescaba a las personas.

Los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado (Policía Local, Policía Nacional y Guardia Civil) recibieron ordenes de montar un dispositivo conjunto, para mantener la seguridad durante todo el tiempo que durarse el festival.

Numerosos stands de venta de merchandising, ocupaban las improvisadas calles del recinto, entro estos puestos se encontraba el de Energie Control, que ofrecía folletos sobre las consecuencias que supone el consumo de drogas.

Los ánimos comenzaron a caldearse después de la actuación que ofreció el dúo ingles Goldfrapp, que abría la puerta para los dos platos fuertes de la noche, la intervención de la cantante islandesa Björk y la banda británica de Trip-hop Massive Attack.

El reloj marcaba las 22:00 horas cuando la cantante de Reikiavik hacia su aparición sobre el escenario, esto produjo un ensordecedor rugido de todo el público que esperaba esta actuación como si de agua de mayo se refiriese.

Björk que se presentó con un vestido estrafalario de color rosa, parecía encontrarse de los más cómoda subida a las tablas del escenario Movistar, bailes saltos, algún que otro hola o que pasa, con un simpático acento y un más que trabajado performance, pusieron fin a su actuación y supuso el término de su gira mundial.

A continuación de la actuación de la islandesa, aparecieron Massive Attack sobre el escenario, entre un ambiente de neblinas y penumbras.

Su música repleta de bases y de un poderoso bajo, hicieron bailar al respetable durante más de una hora. El momento clave de la banda británica, fue cuando interpretaron la balada Teardrop que hicieron vibrar al público.

La nota negra del festival la puso el desafortunado fallecimiento de una joven de 34 años que según los equipos sanitarios sufrió un paro cardiaco.

La tragedia ocurría en la recta final de la noche, alrededor de las 5:00 horas de la madrugada.

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