Almería

Un sueño cumplido tras diez años de espera; el Resucitado ya es hermandad

  • El Obispo aprobó los estatutos de la ya exprehermandad el pasado 29 de junio El día 8 recogieron el decreto 15/2015 que confirma su erección

Un sueño cumplido. Así comienza esta noticia de especial importancia para el mundo cofrade almeriense. Y es que tras una década, la ya ExPre-Hermandad del Resucitado ha sido aprobada para engrosar la nómina de cofradías de nuestra ciudad. Fue el pasado 1 de julio cuando la corporación del Domingo de Resurrección hizo pública es nueva buena a través de su Blog. "Tanto nuestro Consiliario como el Delegado Episcopal para el Apostolado Seglar nos han confirmado que nuestros Estatutos han sido aprobados por el señor Obispo de la Diócesis", anunciaron en dicho comunicado. En concreto, los miembros del Resucitado recogieron el pasado miércoles 8 de julio de la Diócesis el Decreto 15/2015 de 29 de junio por el que se erige la hermandad y los citados Estatutos.

Compartimos lo que han deparado estos diez años y lo que queda por venir con Vítor Pérez Castro, uno de aquellos "locos" que en 2005 se aventuró a dar esos primeros pasos de lo que hoy en día es la Hermandad del Resucitado. El actual tesorero en funciones recuerda con anhelo aquel momento de constitución como Asociación Cultural. "Imagínate, los mayores de la directiva que hemos llegado hasta aquí andamos en la treintena o por debajo. Yo en 2005, cuando empezamos, tenía 18 años. En aquel momento teníamos muy claro lo que queríamos pero no sabíamos exactamente los caminos a seguir ni el tiempo que nos llevaría".

Preguntado sobre qué sintió el pasado día 1 al conocer la noticia de la aprobación de los estatutos, Víctor lo tiene muy claro: "Es algo que llevas tiempo esperando y la verdad es que hubo un par de días donde parecía que el momento llegaba, viendo algún cambio en la propuesta que enviamos, pero con nuestra trayectoria nunca te terminas de creer que lo bueno es inminente. Así que fueron un par de días de nervios, emoción e ilusión que se transformaron en un cierto alivio al tener la confirmación de la aprobación".

Como todo en la vida, siempre hay momentos buenos pero otros no tan buenos. El excontraguía del paso valoró esos momentos: "Hay que tener mucha fe y una idea muy clara. Por el camino se han quedado muchas personas que nos han ayudado incluso durante años, pero al final necesitas algo tangible, ver algo más que la promesa de algún día ser hermandad y poder tomar decisiones. Creo que los que hemos aguantado ha sido porque siempre hemos tenido claro que la Resurrección en nuestra Semana Santa necesitaba más".

El debate suscitado en la calle está en ver si serán hermandad de gloria o de penitencia. Víctor lo tiene muy claro: "Las hermandades del Resucitado son un caso muy especial en todas las ciudades donde las hay, al menos de Andalucía. Son hermandades que funcionan igual que las de penitencia pero es evidente que las advocaciones son de gloria. Yo me quedo con que somos hermandad y si hay que añadirle algo diría que somos hermandad de Semana Santa". En lo que respecta a la actualidad, la nueva hermandad tiene ahora bastante trabajo por delante, comenzando por la constitución de un Hermano Mayor y su Junta Directiva. "Ahora hay que fijar ese calendario pero la idea es que las elecciones sean pronto para empezar a trabajar ya, no queremos que esto se pare demasiado tiempo. Para mí, lo ideal es que fuesen en septiembre y que, una vez aprobado el nombramiento del Hermano mayor por el Obispo, se pueda constituir esa primera Junta de Gobierno sin demora". Antes de esto, sin embargo, convocarán una Asamblea de hermanos y constituirán la hermandad que el Obispo ha autorizado.

En cuanto a los actos y cultos, el costalero nos relata: "Vamos a depender mucho de la fecha definitiva de elecciones y del nombramiento del Hermano mayor, pero nos gustaría hacer algo solemne y bonito antes de final de año para realizar la primera imposición de medallas, algo muy emocionante ya que somos muchos los que lo esperamos desde hace tiempo. En 2016, los estatutos mandan que los cultos sean en la cincuentena pascual".

Por último, Víctor hace balance de lo bueno y lo malo tras una década trabajando a la sombra de la Agrupación de hermandades: "Lo positivo ha sido ver a personas trabajar desinteresadamente, con fe y con humildad por la Semana Santa. Lo negativo es algo para lo que tengo muy mala memoria y, si alguna vez lo hubo, ya no merece la pena recordarlo".

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