Almería

Casi 300 familias de El Tagarete podrán escriturar sus casas en septiembre

  • Hasta el momento han pasado el 60% de los propietarios por Subdelegación de Gobierno para presentar la documentación

Las casi 300 familias vecinos de las viviendas de la antigua barriada capitalina de El Tagarete ven la luz al final del túnel, y es que después de más de medio siglo en el que se encuentran en un limbo legal, donde tienen sus casas sin escriturar, podrán comenzar a hacerlo a partir del próximo mes de septiembre, según la Subdelegación de Gobierno, que ha realizado un intenso trabajo a fin de regularizar esta situación tras anunciar su solución definitiva el pasado mes de mayo.

En total, son 384 viviendas sociales en 22 bloques construidos por el Patronato 1º de Abril y entregados entre los años 1961 y 1970 en esta zona, las que serán regularizadas para que todos estos vecinos afectados puedan tener de una vez por todas la titularidad de las viviendas en las que han pasado toda su vida.

Desde hace dos meses, la Subdelegación de Gobierno, y cuya competencia fue cedida por la Dirección General de Patrimonio del Estado para ser finalmente quien otorgara las escrituras, ha estado recibiendo vecino a vecino para presentar y cotejar la documentación pertinente en cada caso y asesorar junto a la Abogacía del Estado sobre todo lo que sea necesario presentar en cada caso, ya que hay que tener en cuenta que muchos de estos vecinos son de edad muy avanzada. Por el momento, han pasado la institución un 60% de los vecinos para comenzar con el proceso y tenerlo todo listo para formalizar la escritura a primeros de septiembre. En este proceso han colaborado las diferentes asociaciones vecinales de la zona e, incluso, los presidentes de cada bloque, a fin de agilizar y organizar el número tan importante de viviendas a escriturar.

Estas construcciones tienen su origen en 1960. Según se recoge en el BOE, la Falange Española Tradicionalista y de las J.O.N.S. constituyó la entidad benéfica de construcción denominada Patronato Primero de Abril, organización sin ánimo de lucro a la que se asignó la función de construir viviendas de renta limitada con destino a familias modestas como obreros, empleados o pensionistas, desarrollando su actividad dentro de las normas de política social del Movimiento Nacional.

El patronato suscribió un acuerdo de cesión de vivienda con cada uno de los beneficiarios de las mismas, en virtud del cual el patronato, propietario de la vivienda, la cedería en arrendamiento al beneficiario, que recibiría su posesión, obligándose a constituir en ella su domicilio habitual y permanente, y a abonar durante el período de veinte años, por mensualidades anticipadas, una cantidad estipulada en concepto de precio del arrendamiento y cuota de amortización, a cuenta del precio total fijado al efecto, produciéndose la transmisión de la propiedad a favor del beneficiario en el momento en el que se hubiera pagado íntegramente la cantidad estipulada, momento en el que aquél podría exigir del patronato la formalización del contrato de compraventa en escritura pública.

Sin embargo, la situación jurídica del Patronato Primero de Abril no fue objeto de regularización tras la entrada en vigor del Real Decreto-Ley 23/1977, de 1 de abril, de Reestructuración de los órganos dependientes del Consejo Nacional y nuevo régimen jurídico de las asociaciones, funcionarios y patrimonio del Movimiento, y el Real Decreto 596/1977, de 1 de abril, de desarrollo de aquél.

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