Almería

Joisan pleitea contra el Consistorio de nuevo por el 'Centro Comercial Toyo'

  • Los promotores recurren la sentencia. Instan a Urbanismo a disolver la Entidad de Conservación

La unión temporal de empresas Joisan (conformada por Joigca y Santaella), promotora del centro comercial de El Toyo, sigue pleiteando contra el Ayuntamiento de Almería al que le exige la resolución del contrato de compraventa del suelo y el abono de más de 23 millones de euros por la parcela que pretende devolver. Joisan ha recurrido la sentencia favorable que obtuvo el Consistorio a principios de año.

Las conversaciones emprendidas por los responsables municipales durante la pasada legislatura, entre ellos por Pablo Venzal que entonces estaba al frente de la Concejalía de Urbanismo, no han desembocado en el acuerdo extrajudicial deseado por el equipo de gobierno al objeto de evitar el enfrentamiento judicial.

El proceso, de hecho, continúa, después del primer revés que, según informó el Ayuntamiento, recibieron los promotores con una sentencia que no reconocía los argumentos alegados por Joisan a la hora de reclamar la nulidad de la licitación y adjudicación, así como los incumplimientos del contrato que los empresarios achacan al Consistorio. Entre ellos, la paralización del desdoblamiento de la Nacional 344, proyecto del cual solo se realizó una primera fase.

La pugna continúa vía judicial, pero también desde el ámbito administrativo. Joisan ha presentado ante el Ayuntamiento un escrito mediante el que insta a Urbanismo a disolver la Entidad de Conservación de El Toyo. Por su parte el Consistorio le ha reclamado a la mercantil las cuotas que debe a dicha entidad. La respuesta de Joisan ha sido un segundo escrito en el que solicita la anulación de las mismas.

Ambas instancias han sido estudiadas por los responsables municipales que, en la Junta de Gobierno Local, celebrada el pasado viernes, decidieron darles carpetazo emitiendo un voto en contra y dando por inadmitidas las peticiones por escrito de la mercantil.

Joisan compró en el año 2006 la parcela terciaria, sobre la que Cajamar también había presentado oferta para la construcción de la nueva sede en la urbanización turística. El Ayuntamiento se decantó por la oferta de la unión temporal e ingresó en caja 16,9 millones de euros (IVA incluido), por el solar de 82.797 metros cuadrados y una edificabilidad de 41.399, que no se ha utilizado aún, pese a que el contrato de compraventa fijaba un plazo de cinco años para la construcción del centro comercial.

En su denuncia ante los tribunales, Joisan hacía valer una cláusula de la escritura que, según entiende la promotora, permite la resolución del contrato en el caso de incumplimiento de alguna de las obligaciones, entre las que señala la mejora de la N-344. Además, indicaba el silencio administrativo negativo cuando, en 2008, solicitó al Ayuntamiento una moratoria de cinco años sin que obtuviera respuesta por parte de Urbanismo.

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