Almería

El primer cigarro se fuma a los 11 años y las niñas lo hacen para adelgazar

  • La Junta de Andalucía cuenta con especialistas en toda la provincia para ayudar a los fumadores a dejar el tabaco · Un 5% de las personas que empieza un plan bajo supervisión consiguen el objetivo

No ser el pringao entre los amigos o la insistencia de estos hace que los niños a partir de once años empiecen a dar las primeras caladas a los cigarrillos. Un vicio que, pese a su corta edad, consigue engancharles igual que a los adultos. Un estudio realizado por especialistas en toda la provincia ha arrojado datos convincentes. Los pequeños vuelven a mostrarse de nuevo como los más vulnerables ante el tabaco.

Cuando estos niños comienzan a crecer, a desarrollarse, las cosas cambian inclinándose hacia el lado femenino. Ellas quieren fumar para estar más delgadas, presas de la convicción de que si dejar de fumar engorda, hacerlo resta peso, tal y como resaltó la médico del Centro de Salud Oliveros, Carmen Sevilla. Las chicas de edades comprendidas entre los 14 y los 20 años de Almería, según la doctora, han superado a los varones.

Para paliar o eliminar este incremento del tabaquismo infantil y juvenil habría que comenzar a trabajar en los mismos centros de enseñanza, resaltó Sevilla, "con asignaturas que fomenten los estilos de vida saludables".

Diariamente, los profesionales de la medicina preguntan a sus pacientes si fuman, y de inmediato les aconsejan que lo dejen cuanto antes. Para conseguirlo, la Junta de Andalucía ha puesto en marcha un servicio telefónico gratuito de asesoramiento y consulta (900850300) aunque el trato directo con los facultativos siempre es más recomendable. "Por un lado le explicamos por qué es recomendable que dejen de fumar, y por el otro le ofrecemos nuestra ayuda", señaló Sevilla para quien uno de los factores más importante es la individualización del tratamiento. "Cada uno tiene motivaciones y características diferentes, por eso hay que analizar las circunstancias personales aunque luego tenemos un tratamiento grupal", aseguró la doctora.

Como droga que es, el tabaco lleva consigo unos síntomas provocados por el síndrome de abstinencia que van desde el aumento de peso, la ansiedad, insomnio o irritabilidad, por ejemplo. Pero Sevilla es optimista. "Un 5% de las personas que desean dejar de fumar y cuentan con el asesoramiento de un profesional, consiguen hacerlo", manifestó la especialista. En los últimos años, desde que comenzó la campaña impulsada por el Gobierno de deshabituación y concienciación sobre el tabaco, "el número de pacientes que atendemos con el deseo de dejar de fumar ha aumentado", resaltó, "además las edades son muy diversas aunque se ha visto un aumento en los más jóvenes, a partir de los 30 años".

Por edades, las mujeres de entre 40 y 50 años se muestran "más reticentes a dejarlo" debido a que "piensan que fumando controlan el peso". Sin embargo, hay algunas que, al relatarle los efectos negativos de fumar para la piel o el pelo, "ellas mismas se lanzan para conseguir quitarse del vicio, les importa mucho la imagen", afirmó Carmen Sevilla.

Los especialistas se muestran esperanzados ante el incremento de las personas que acuden pidiendo ayuda. "Nos gustaría mucho que la imagen que se transmita fuera positiva, que sean conscientes de que se puede dejar", aseguró la especialista, "en España, si quieres hacer algo por tu alud lo mejor es que dejen de fumar porque en los países desarrollados es la primera causa de muerte evitable". Los pacientes que están siguiendo control médico se someten a la cooximetría, prueba que analiza el nivel de dióxido de carbono.

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