La Fundación Unicaja presentó ayer en el Centro Unicaja de Cultura de Almería el libro Miguel Picazo, crónica de un cinéfilo, del experto audiovisual Ignacio Ortega. Miguel Picazo, crónica de un cinéfilo es un trabajo biográfico sobre el guionista y director de cine Miguel Picazo, desde su infancia en Cazorla (Jaén), el entorno familiar y contexto social de la época en la que creció y desarrolló su actividad cinematográfica. También describe el proceso de gestión y filmación de sus producciones de películas como La Tía Tula o Extramuros, y sus incursiones en el mundo de la televisión.

Ortega explicó ayer que "este libro es como una crónica urbana de un cineasta que deja huella en la historia del cine. Es una crónica de tapial, pues la escribí a golpes de conversaciones con Miguel Picazo, la memoria de gentes de su época, familiares y la investigación histórica de tres momentos cruciales de la vida de Picazo: la dictadura de Primo de Rivera, la República, la guerra civil y el primer franquismo en un período clave para nuestro cineasta, su infancia y adolescencia".

"Miguel Picazo, desde pequeño, no ignoraba que el centro del universo estaba en el cine y los libros. Para un hombre como él que arrastra el cine en las palabras, debería ser poco menos que imposible no confundir los tiempos, los nombres, las películas que transitaron por su infancia y adolescencia. Pero esa abundancia de nombres, títulos, gentes y detalles de la época que le correspondió vivir no es confusión sino riqueza y asociaciones, sumas y desbroces que han quedado reflejado a través de horas interminables de conversaciones en la residencia Marín de Cazorla, donde ha vuelto para morir", dijo Ortega.

El autor de la obra elogia la figura de Picazo del que apuntaba que "a través de tantas y tantas horas aprendí a querer a este hombretón, con casi noventa años a cuestas, y levanta su mirada de pícaro y una voz que le suena entre vibraciones de ternura o de verdad y uno empieza a dejarse llevar por el prodigio de reconocerte en sus palabras, de saber que cuando hablas con él siempre te mostrará su cariño de hombre sin almíbares, en su punto de azúcar; su humor en su punto de sal y su memoria prodigiosa como si fuera un biblioteca de cine".

"En el libro encontrareis la lacerante realidad de unos pueblos en los que vivió Picazo, salpicado de anécdotas, sociedad, individuos y testimonios que le tocó vivir en aquellos convulsos años, donde en vez de una burguesía ilustrada se encontró con una burguesía de olivar y barbecho", dijo Ortega.

"Miguel me eligió para escribir su biografía, no toda la biografía si no aquella que, gracias a su pasión por el cine, le llevó a escribir su nombre con letras de oro en la historia del cine español. Ojalá fuesen las plumas de mayores vuelos las que escribiesen la historia de un niño que, a fuerza de cinéfilo, nos hubiese mostrado mejor que yo la rica personalidad cinematográfica de un hombre que, sembrando imágenes, elevó el cine a al estadio más alto de nuestro cine español", concluyó Ortega. Se proyecto un breve documental sobre la vida de Picazo que cerca de los 90 años tiene una memoria prodigiosa.