Almería

Fármacos para provocar abortos enmascarados con falsos accidentes

  • Dieciséis detenidos por estafar a seguros en una operación de la Guardia Civil aún en marcha

Había decidido abortar y a la vez obtener un beneficio económico. Para ello se puso en manos de un grupo criminal que le suministraría fármacos con los que interrumpir la gestación y le daría una tapadera para poder cobrar del seguro: un accidente de carácter leve que le sirviese como excusa y con el que argumentaría que había perdido a su hijo por culpa del siniestro.

Este rocambolesco "modus operandi" es, a grandes rasgos, el utilizado por los integrantes del grupo desarticulado en el marco de la 'Operación Aborto', que por el momento se ha saldado con la detención de 16 personas, si bien continúa abierta, por lo que los agentes de la Unidades Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil podría llevar a cabo nuevos arrestos por este caso.

El delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, amplió ayer la información adelantada en primicia por Diario de Almería sobre esta intervención policial, concretando el número exacto de detenidos, apuntando que "hay que guardar la prudencia porque la investigación está abierta" y el Juzgado de Instrucción número 6 de Almería "ha decretado el secreto de sumario" sobre las actuaciones.

"Estamos ante unos hechos que se pueden imputar en torno a mujeres que hayan abortado simulando accidentes de tráfico que eran de carácter leve pero que se certificaba que tenían como consecuencia la provocación del aborto", manifestó el delegado Sanz a los medios antes de presidir junto al alcalde Ramón Fernández-Pacheco la Junta Local de Seguridad de Almería.

Ante un público expectante, en los jardines del antiguo preventorio de la capital, Sanz relató como "el aborto al parecer se producía como consecuencia de que se usaban sustancias químicas para provocarlo", haciendo evidente "lo dramático de la situación" provocada por este grupo, que ponía en marcha accidentes para "acceder a unas indemnizaciones como consecuencia" de los mismos.

El propio Sanz aseguraba estar "impactado" por una situación que "requiere todavía que se aclaren muchos hechos", gracias a una investigación que determine "quién ha podido participar y en qué circunstancias", adelantando que "todavía que mucho en lo que avanzar, por lo que no descarto que se puedan producir nuevas actuaciones".

En cualquier caso, el delegado sostuvo que se trata de una "operación importante" para dar final a un caso "verdaderamente preocupante" en el que habrá que determinar quiénes eran los responsables y cabecillas de esta trama, en la que no se puede olvidar de que además del pago de las aseguradoras a las supuestas víctimas de accidentes, alguien debía suministrar los productos que provocaban el aborto.

Al parecer, los hechos han tenido lugar principalmente en la ciudad de Almería, aunque Sanz matizó que no era posible descartar por el momento que "se hayan podido producir en alguna población más", apostillando en todo caso que no estaba en condiciones de ofrecer más detalles en esta línea hasta que no se conociese "la magnitud de esta operación", además de para "no dar más pistas e información" hasta que se cierre el trabajo policial.

Tampoco quiso dar por esta razón más detalles sobre la filiación de los detenidos, solicitando que por el momento la opinión pública se quede con la "cifra de detenidos porque la operación sigue abierta y va a ser amplia y se requiere llegar hasta el final", o sobre si el origen del caso estuvo en una denuncia o fue fruto de la investigación de la Guardia Civil.

Sea como sea, lo cierto es que el Instituto Armado ha asestado un importante golpe a un grupo organizado que utilizaba una forma de actuar totalmente insólita y que pocos almerienses podrían entender, jugando con algo tan sensible como un embarazo cortado de raíz para obtener un beneficio económico de forma ilícita. Un delito que afecta tanto a las madres que se prestaron a formar parte de la trama, como a los médicos o sanitarios que pudieron participar, o a aquellos que representaban los accidentes que servían de cobertura para esta estafa. Una historia digna de una novela policíaca.

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