Almería

El casco histórico se acuerda de su gente

  • José Padilla se une a la larga lista de personajes homenajeados por la asociación

La Asociación de Vecinos del Casco Histórico volvió a reconocer a sus habitantes. Es larga la lista de personajes que con su trayecto han sabido poner al barrio en el lugar cultural que le responde, así que no hay mayor premio que el ser reconocido por tu gente. Esa es una de las muchas tareas en las que se encuentra el colectivo presidido por Magdalena Cantero. El último en unirse a este índice de personales fue José Padilla, al que se le descubrió el miércoles pasado una placa en su casa natal de la calle Gabriel Callejón. Además, también se llevó a cabo una conferencia en el Centro Asociado de la UNED de Almería, que llevaba por título: El músico almeriense José Padilla, español universal, a cargo de su sobrino José Montero Padilla.

El compositor José Padilla, nombre con el que se reconoce el Auditorio de Almería, nació eAlmería el 28 de mayo de 1889. Fue uno de tantos almerienses ilustres que alcanzaron altura a fuerza de vencer dificultades y salvar los obstáculos que la envidia ajena cruzaba en su camino. Sin embargo, su talento e ingenio le hicieron destacar entre los mejores y también le ha hecho merecedor del titulo de "Almeriense universal".

Pero la asociación se ha acordado de otros muchos. El último evento de este tipo fue para agradecer a Las Puras su presencia en Almería durante medio milenio. Se colocó en la entrada al convento de la calle Cervantes una placa conmemorativa de este histórico acontecimiento.

Joaquín Santisteban Delgado (7870 -1959). También tuvo su reconocimiento. El profesor, historiador y archivero-bibliotecario tiene una placa justo al lado de la calle a la que da nombre en el barrio.

En la calle Lope de Vega se recuerda a José Angel Tapia Garrido (1914-1992), el Padre Tapia, sacerdote e historiador almeriense, cronista oficial de la ciudad. Queda para la historia su libro "Almería, piedra a piedra", publicado en 1970, un obra que recoge los rincones típicos de la ciudad, sus restos arqueológicos, callejero, vestigios de su pasado e imagen de su presente por medio de sus edificios.

La investigadora y literata Isabel Millé guarda un pedazo de su Almería en el número 17 de calle La Reina. Fue la fundadora, por encargo del Ministro de Instrucción Pública, Fernando de los Ríos, el Archivo Histórico Provincial y el Protocolo Notarial.

En esta larga lista no podía faltar Julio Gomez Cañete, Relampaguito, (1884-1947), uno de los más famosos toreros de la historia de este arte en España y sin duda un símbolo para la provincia. Su recuerdo está en la calle Encuentro.

Pero hay muchos más, el compositor Gaspar Vivas Gómez tiene una placa en Plaza Pavía; la poeta y escritora María Pérez Enciso en calle San Ildefonso; Antonio Cuadra Román, violinista, también en calle Lópe de Vega; la calle Almedina recuerda a la actriz Conchita Robles; el profesor Arturo Medina en calle Descanso; la más que respetada y popular Celia Viñas en la casa donde vivió y falleció de la vía General Luque número 25; Carmen de Burgos, periodista y escritora, en la Plaza Vieja; el esctritor Fermín estrella, en Plaza Pavía; el fotógrafo Manuel Falces en calle José María Acosta; Manuel García Ferre, el autor del Libro Gordo de Petete, también será recordado por los tiempos en la calle General Castaños.

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