Almería

El 'hospital' para animales de Los Vélez recupera 1.905 ejemplares

  • En el CREA "Las Almohallas" ingresaron el año pasado 3.460 ingresos de diversas especies La tortuga mora ha sido la gran protagonista del centro durante 2015

El Centro de Recuperación de Especies Amenazadas (CREA) de "Las Almohallas" de la Junta de Andalucía recuperó durante 2015 un total de 1.905 animales amenazados. Durante el año pasado, se han producido 3.460 ingresos de animales vivos de distintas especies de anfibios, reptiles, mamíferos y aves, de los que 192 son aves, dentro de las que destacan por su número los cernícalos vulgares con 38 ingresos y un águila perdicera por su estatus de protección; dentro de los mamíferos sobresalen los erizos comunes con 9 individuos ingresados, según los datos facilitados por la Delegación del Gobierno de la Junta a Diario de Almería.

De los 3.462 ingresos de animales vivos de distintas especies, el balance final ha resultado positivo con 1.905 recuperaciones y 1.244 animales que se encuentran en recuperación ó han sido trasladados a otros centros de otras provincias. En todos los casos, su recuperación es fundamental dado lo reducido de sus poblaciones, motivo este por el que están protegidos por la Ley 8/2003 de Flora y Fauna Silvestre de Andalucía y la Ley 42/2007, de 13 de diciembre, del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad.

Los ingresos más significativos del CREA de Almería, durante el año pasado, se correspondieron con el grupo de los reptiles, y dentro de ellos destaca la tortuga mora, especie protegida por la legislación nacional y autonómica. Si hablamos de las especies que ingresan en el centro tenemos que hablar de forma obligada de las causas de ingreso de animales en el Centro. Como anteriormente se ha comentado, la tortuga mora supone el mayor número de ejemplares que ingresan en el centro, motivado por la cesión de ejemplares procedentes de cautividad, de los que un número importante de ejemplares son nacidos en cautividad.

La segunda causa de ingreso afecta a ejemplares juveniles y está motivada por su caída del nido prematura ó por su falta de experiencia. Con una menor importancia aparecen ejemplares con síntomas de debilidad y desnutrición motivada, en el caso de las aves, al enorme esfuerzo que han de realizar para desplazarse en la migración a sus lugares de invernada ó reproducción. Otras causas de ingreso son: Enfermedad, atropello, disparo, etc.

El CREA de Almería, no podría funcionar, sin la desinteresada colaboración de la ciudadanía, en ese sentido el mayor número de ejemplares que ingresan en el centro se corresponde, año tras año, con ejemplares que han recogido los ciudadanos y que posteriormente traslada el cuerpo de Agentes de Medio Ambiente de la Delegación hasta el centro en Vélez Blanco.

La Junta señala que el año pasado la tortuga mora constituyó un caso especial, de forma que a lo largo de 2015 la Delegación Territorial ascendió a 3.203 individuos. Tras constatarse el buen estado sanitario por parte del equipo veterinario del Centro de Recuperación de Especies Amenazadas "Las Almohallas", una parte de las tortugas autóctonas, concretamente 1.767 ejemplares, fueron utilizados para repoblar distintas zonas de Sierra Cabrera, en las que se había producido la extinción local de la especie como consecuencia de los incendios acontecidos hace unos años.

El resto de las tortugas, a excepción de 122 que tuvieron que ser sacrificadas debido a su mal estado de salud y al riesgo que presentaban de transmitir enfermedades, fueron trasladadas al mencionado centro de recuperación. Posteriormente, y con el fin de evitar una saturación del Centro de Recuperación Almeriense y dotar a los ejemplares de tortuga de unos lugares más adecuados y amplios para su estancia, a lo largo del pasado otoño se procedió a trasladar unos 400 ejemplares adultos a otras instalaciones que la Consejería posee en las provincias de Granada y Huelva.

Tanto en el CREA, como en el resto de instalaciones a las que han sido trasladados las tortugas, machos y hembras, así como las autóctonas y de procedencia dudosa, se mantienen separados para impedir que se reproduzcan, y evitar de este modo que el stock de tortugas siga creciendo. En cuanto a la posible devolución a Marruecos de los ejemplares de tortuga mora procedentes de ese país, se contactó con el Ministerio de Medio Ambiente que consultó a diferentes investigadores que desaconsejaron la devolución de estos ejemplares por precaución sanitaria y genética.

Desde la Delegación de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio se insiste en que el comercio y la posesión de especies protegidas se encuentra prohibido por la legislación ambiental y que para su conservación se considera vital la colaboración ciudadana e institucional, sin la cual difícilmente se podrían desarrollar acciones de este tipo.

La Tortuga Mora (Testudo graeca, Linnaeus, 1758), está protegida por la Legislación Española desde 1973, se encuentra catalogada actualmente en Andalucía en peligro de extinción por la Ley 8/2003 de 28 de octubre, de la flora y faunas silvestres, y el Decreto 23/2012, de 14 de febrero, por el que se regula la conservación y el uso sostenible de la flora y la fauna silvestres y sus hábitats, y a nivel nacional como vulnerable por el Real Decreto 139/2011, de 4 de febrero, para el desarrollo del listado de especies silvestres en régimen de protección especial, como consecuencia de su reducida área de distribución peninsular y las agresiones que ha sufrido en las últimas décadas.

La modificación del Código Penal, a través de la Ley Orgánica 1/2015, de 30 de marzo, recoge que la tenencia de especies protegidas, como es el caso de la Tortuga Mora, puede ser constitutiva de delito con pena de cárcel (articulo 179, de la Ley 1/2015).

La publicación de dicha noticia en diferentes medios de comunicación, dio lugar a que un importante número de personas que tenían ejemplares en sus hogares de dicha especie, los entregasen a la Delegación Territorial.

Para ello, la Delegación puso en marcha un dispositivo para la recogida de los ejemplares de tortuga que los ciudadanos iban cediendo. En dicho dispositivo han participado los Agentes de Medio Ambiente, el personal del Centro de Recuperación de Especies Amenazadas (CREA) de las Almohallas en Vélez Blanco y el equipo veterinario, de tal forma que todos los ejemplares de tortuga recogidos han sido inspeccionados para constatar que no eran portadores de enfermedades, y una vez constatado su buen estado sanitario por el equipo veterinario y en aquellos casos en los que se tuvo plena constancia de que los ejemplares ó sus progenitores procedían del área de distribución que ocupa la especie en la provincia, se procedió a su liberación hasta finales de agosto. El resto de ejemplares, incluyendo la totalidad de los recogidos a partir de septiembre, se trasladaron al Centro de Recuperación de las Almohallas.

Por último, desde esta Delegación se indica el hecho de que el comercio y la posesión de especies protegidas se encuentra prohibido por la legislación ambiental y que para su conservación se considera vital la colaboración ciudadana e institucional, sin la cual difícilmente se podrían desarrollar acciones de este tipo. El funcionamiento de un CREA, es similar al de un hospital.

Cada individuo que ingresa herido o con cualquier otra patología, genera un historial clínico en el cual se plasma su evolución, los exámenes efectuados, descripción de sus lesiones, y su posterior evolución hasta su recuperación y liberación o baja. Algunos de estos individuos, durante el tratamiento y debido a sus lesiones no se pueden recuperar, por lo tanto no se pueden liberar de nuevo en su medio natural, por lo que quedan en el Centro como individuos irrecuperables, o a la espera de integrarse en programas de cría en cautividad, centros de educación ambiental o parques zoológicos.

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