Almería

La carretera de El Cañarete afronta un futuro incierto debido a su inestable talud

  • La vía se encuentra abierta al tráfico pero con un único carril en funcionamiento que prioriza los traslados desde y hacia Aguadulce

¿Recuperará algún día la normalidad la carretera de El Cañarete? Esa es la pregunta que muchos vecinos de Almería y Aguadulce se realizan a diario y que aún no tiene respuesta. Al parecer, la afección que sufre la masa rocosa del talud ubicado en la N-340a es tal que las intervenciones necesarias para volver a ponerla en marcha podrían alagarse a lo largo de los próximos años.

Lo que sí parece claro es que las actuaciones puestas en marcha para consolidar la roca, declaradas de urgencia por la Dirección General de Carreteras, no han sido suficientes. La propia Subdelegación del Gobierno reconocía a Diario de Almería que será preciso realizar nuevos anclajes dado que los tests de esfuerzo efectuados sobre los burones ya realizados apuntan a que no son suficientes.

Aunque desde la administración se apunta que no se han producido novedades desde quesu última comunicación en este sentido, los usuarios de la vía pudieron observar ayer cómo, tras días de inactividad en El Cañarete, hicieron acto de presencia nuevos topógrafos. Cabe recordar que la segunda fase de las intervenciones en el talud aún depende de que se concrete el número exacto de burones que será necesario practicar, por lo que estos técnicos podrían ser precisamente la avanzadilla que anteceda a un nuevo proyecto.

Tal es el interés que ha generado la situación que el propio delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, habría mostrado su preocupación y tendría previsto visitar la carretera en un breve. No es de extrañar dado el importante transito que incluso a día de hoy soporta la N-340a, a pesar incluso de su reapertura parcial, sólo con un carril que alterna horarios para cada sentido, primando especialmente a los residentes en la barriada roquetera de Aguadulce.

En noviembre comenzaron unas obras que la Dirección General de Carreteras declaró de urgencia. En concreto, se creó un nuevo acceso a la autovía A-7 a través de Las Colinas de Aguadulce para aliviar la congestión que sufría esta vía desde que fue cerrada al tráfico la N-340a, El Cañarete, a consecuencia de los desprendimientos provocados por las fuertes lluvias a inicios de dicho mes. También de urgencia fueron declaradas las actuaciones en el talud afectado.

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