La gente ha escuchado hablar en mil ocasiones del picudo rojo, el escarabajo que afecta de forma radical a las palmeras. Sin embargo, hay otro insecto de la misma familia, el picudo negro, que puede ser igual de peligroso para uno de los elementos más característicos del parque natural Cabo de Gata-Níjar: Las pitas. Y es que este insecto amenaza a una de las plantas más emblemáticas de nuestra provincia, a pesar de su origen foráneo.

La plataforma "Salvemos las Pitas de Almería" ha reclamado precisamente a la Junta de Andalucía que ponga en marcha un plan urgente para frenar el avance del picudo negro (Scyphophorus acupunctatus) "ya que, de no ser así, las consecuencias para las pitas serán desastrosas". Por ello, instan al Gobierno andaluz a actuar con "contundencia y decisión" contra este insecto, cuyo avance por las tierras de Almería podría resultar fatal para las pitas.

La Plataforma aspira a conseguir un decidido respaldo institucional, y piensa que "todas las Administraciones tienen algo que aportar a la solución de esta terrible plaga" que alcanza ya a diseminados de Sorbas, Lucainena y Níjar.

Este colectivo, reclama que "no ocurra el mismo caso que con las chumberas, otro hito botánico emblemático de nuestra tierra" que se vieron afectadsa dramáticamente por plagas de este tipo.

Por otro lado, "Salvemos las Pitas de Almería" ha lamentado que su manifiesto haya cañido en saco robo y haya sido ignorado por la Delegación de Medio Ambiente de la Junta en Almería sin tener en cuenta sus demandas para conservar las pitas (Agave americana) en el Cabo de Gata. En este sentido, recuerdan que esta planta "llegó con el tomate, el pimiento, los chumbos y la patata hace 500 años" por lo que no puede ser abandonada por ser considerada invasora. "Tenemos claro que no es razón suficiente", insisten. Asimismo, señalan que pitas como la Agave sisalana y Agave fourcroydes, plantadas en la década de los 50 del pasado siglo, "no están en el catálogo de especies invasoras", así como que "están naturalizadas sobre terrenos forestales en las zonas de El Toyo y Las Amoladeras", lo que hace más necesario incluso el luchar contra el picudo negro en estos terrenos.

El colectivo mantiene que las pitas (ágaves) "representan algo más que especies exóticas, ya que forman parte de la identidad almeriense y de su historia" y recuerdan que fueron presentadas mil firmas en la Delegación de Medio Ambiente para solicitar su conservación.

Por otro lado, "Salvemos las Pitas de Almería" insiste en que es necesario proteger las comunidades vegetales espinosas autóctonas de Almería, que

tienen como especies más destacadas a los artos (Ziziphus Lotus y Maytenus senegalensis), "verdaderas joyas botánicas", lo que no quita que las pitas, por su "singularidad e importancia para la población, deban ser respetadas por encima de cualquier otra valoración".

"En una visita de campo, es posible comprobar que artos blancos y negros entre otras formaciones, están presentes dentro de los campos de pitas", inciden desde el colectivo, añadiendo que este hecho "nos proporciona una idea de la interacción poco "excluyente" entre estas especies vegetales".

Por ello, mantienen que se puede llevar a cabo un replanteamiento de los trabajos proyectados de erradicación de "casi la todas las pitas del espacio comprendido entre Retamar y El Alquián, en el marco del programa Life Conhabit", máxime cuando "en muchos terrenos, con total seguridad, el quitar los ágaves no supondrá la regeneración de los artos".