La negociación del convenio colectivo del Ayuntamiento de Almería está todavía abierta, pero el preacuerdo alcanzado entre el equipo de gobierno y tres de los cinco sindicatos con representación en la Casa Consistorial provocó que ayer la parte disidente se uniera en una pitada frente a Alcaldía. Policías y bomberos de UPLBA hicieron sonar sus silbatos y bocinas junto a trabajadores municipales representados por UGT.

Esta pitada es la reacción ante el documento presentado por la concejal Lola de Haro (PP), con 18 puntos, entre los que destaca mejoras económicas y también un incremento del Fondo de Acción Social (FAS) al que en su día el Ayuntamiento metió tijera dentro de la política de contención del gasto. Si bien el FAS crece del 1% al 3% del salario, se establecen dos pagas de productividad variable de 650 euros cada una, se mejora el plan de pensiones y se introduce la la jornada flexible, entre otras cuestiones, las mejoras ofrecidas no ha llegado a todos los sindicatos, habiendo convencido a CSIF y UEMA y, en la jornada de ayer, a Comisiones Obreras.

A la espera de recibir la propuesta de convenio en su totalidad, UGT y el sindicato de policías y bomberos UPLBA se concentraban en la mañana de ayer en la puerta de acceso del Preventorio, edificio donde se encuentra el despacho del alcalde.

UGT reclama la inclusión de medidas, muchas de las cuales tienen coste cero para las arcas públicas, por lo considera una cuestión de voluntad política más que económica. Según Carmen Aguilar, secretaria general de UGT en el Ayuntamiento de la capital, son cuestiones las reclamadas de transparencia, conciliación de la vida laboral y familiar, y acciones de buen gobierno. Entre las iniciativas que UGT pide que sean insertadas en el convenio, figuran los tribunales de oposición y sorteo con una bolsa en la que se encuentren todos los trabajadores de la Casa que cumplan los requisitos "y no -apostilla la representante sindical- siempre los mismos"; la especificación de los criterios a la hora de conceder un plus por productividad, compensación de la que se beneficia ahora "un número muy reducido" de trabajadores; máxima publicidad de las decisiones municipales, siempre respetando la protección de datos y siguiendo la legislación nacional y andaluza en materia de transparencia; y la reducción de horario y su adaptación a las vacaciones escolares de verano.

UGT coincide con la UPLBA en indicar que el sector de la plantilla municipal "peor parado" en el citado preacuerdo son los policías locales y los bomberos, cuyas reivindicaciones principales se han quedado "fuera" de los 18 puntos presentados por el equipo de gobierno y cuyo descontento fue ayer sonorizado mediante silbatos y bocinas, pese al existir el compromiso de acortar la burocracia para poder atender las pagas extraordinarias en tres meses en lugar de los hasta diez actuales. Piden más medios materiales, así como que la plantilla y escala jerárquica esté en su totalidad cubierta.