Imagine que un día se levanta, va a buscar su coche y al llegar se encuentra con que alguien le ha robado las placas de la matrícula. Podría parecer una gamberrada o un acto vandálico sin más pero la realidad puede ser otra muy distinta. Y es que ladrones y delincuentes de todo tipo sustraen dichas placas para utilizarlas en vehículos del mismo modelo y color que el violentado, que en ocasiones han sido también robados, para poder actuar con total impunidad.

En algunos casos las consecuencias pueden ser leves. Una multa que llega al domicilio del propietario de las placas robadas por alguna infracción cometida por los ladrones de turno. En otros, puede ser que ese vehículo en concreto haya sido utilizado en cualquier delito perpetrado por estas personas, ya sea para cargar productos hurtados en otros lugares, trasladarse de un punto a otro tras un robo, etc.

Diario de Almería ha consultado con la Comisaría de Almería tras tener conocimiento de varios casos de hurtos de placas de matrículas y, si bien se ha reconocido que la práctica referida es habitual y antigua, no se ha detectado un aumento de estos casos, ni se considera que pueda existir un grupo organizado que lleve a cabo este tipo de actividades de forma sistemática.

Sin embargo, de forma paralela a esta consulta, la Guardia Civil informó en un comunicado de la detención de E.S., un hombre de 27 años que en 2015 hurtó 52 garrafas de ácido fosfórico en las instalaciones de una empresa de Níjar dedicada al suministro de productos fitosanitarios. Curiosamente, el detenido había utilizado para transportar esta mercancía un Ford Focus que había sido sustraído en La Mojonera a finales de 2014, que además presentaba las placas de matrícula de un segundo vehículo.

Un muestra más de que los amigos de lo ajeno piensan en todo para evitar ser cazados por los cuerpos y fuerzas del Estado. Algo que, al menos en este último caso, no pudo evitar E.S., que ya ha sido puesto a disposición del Juzgado.