Almería

La sequía maltrata a los pueblos 'pobres' en agua

  • Varios municipios de la provincia dependen de las cubas para subsistir en verano Diputación sigue realizando sondeos para acabar con el problema Tienen restricciones durante las noches y en el regadío y hay pueblos que solo disponen de agua durante 8 horas

Los recursos hídricos de la provincia de Almería pasan por un momento negro. No llueve. La escasez de precipitaciones 'quema' más que nunca. Y como en la mayoría de los casos, Almería tiene que apañárselas sola para conseguir sus recursos. El campo se resiente y la población tiene que ingeniárselas para no agotar los pocos recursos que quedan. Las administraciones, como Diputación, agujerean el suelo para dar con agua mediante sondeos, aun así, algunos municipios se ven abocados a realizar restricciones de suministro, tanto horarias como para determinadas tareas, y llenan sus depósitos mediante cubas.

Las desaladoras instaladas en el Poniente, Carboneras o Almanzora salvan de la quiebra hídrica a muchos municipios tirando de metros cúbicos independientemente de que caiga una gota de lluvia o no, pero sigue siendo un remedio artificial que no palía el déficit que sufre la provincia.

En Los Filabres, Olula de Castro sufre este mal endémico. "Agua no tenemos. Nuestros depósitos están a punto de agotarse, al 15%", explica Christian Quero, alcalde de la localidad. Diputación les busca una solución y Quero encuentra en ella una esperanza: "Nos van a hacer de emergencia una planta potabilizadora y un sondeo. Hay un compromiso fuerte de Diputación que esperemos que se ejecute en plazos". De momento, Olula de Castro limita el uso del agua solo al consumo humano. "Ya hemos empezado a tirar de cubas. Está prohibido el riego de plantas y jardines. Todavía no cortamos el agua por las noches pero no se descarta realizarlo en breve. Además, debemos llevar un control exhaustivo y semanal de contadores y pérdidas".

Situación similar se encuentran en el municipio de Turrillas, donde Diputación ya ha pedido permiso a la Junta para realizar un sondeo, ya que previamente se debe llevar a cabo la autorización ambiental unificada. "Estamos pendientes de ello. Tenemos todo el trabajo hecho. Está en sus manos que nos autoricen", explica el diputado provincial de Fomento, Óscar Líria. Juan Antonio Segura, primer edil de la localidad, explica que su abastecimiento se está realizando con cubas y existe restricción horaria: "Damos el agua a las 13:00 horas y la cortamos a las 21:00 horas".

A Senés, municipio que triplica su población durante los meses de verano, también han llegado camiones cisterna durante esta época. Existe preocupación porque el Pozo Padrosaltos sigue bajando su caudal y es la principal fuente de abastecimiento del municipio y las cortijadas.

Tahal es el municipio que más cerca debería tener el fin de sus problemas con el agua. Diputación realizó un sondeo el pasado mes de febrero que dio con agua y las pruebas analíticas han resultado positivas, siendo este agua apta incluso para consumo humano. Queda por realizar la instalación del sondeo al depósito. Durante estos últimos veranos, las cubas también han sido una imagen bastante habitual durante los meses de verano.

En Las Tres Villas hubo ciertas restricciones durante el verano pasado, pero un sondeo sufragado íntegramente por el Ayuntamiento ha hecho que este verano no haya que llegar a esos extremos. En ese sentido están de suerte. Sin embargo, la alcaldesa alerta de un hecho que mantiene en vilo a la administración. Se está perdiendo agua. O mejor dicho, se está gastando de una forma exagerada.

En la Comarca del Nacimiento también falta agua, sin embargo, este verano lo están pasando con menos dificultades que años atrás. Da fe de ello Rafael Montes, alcalde de Fiñana: "En la zona hay mucha escasez de agua, pero nosotros de momento no tenemos medidas extraordinarias porque no ha llegado el punto crítico. No es el calor tan acuciante del verano pasado. Tenemos las reservas de agua bien, aunque es cierto que hay uno de los pozos que se arrancaba 12 horas y ahora ocho debido a que su nivel freático ha bajado casi 30 metros. Es fácil que hagamos una serie de recomendaciones, pero restringir no. En el regadío se ha bajado a la mitad el consumo de caudal".

Almería lo intenta, pero no lo consigue. Los ciudadanos se mentalizan, pero a medias. Y eso está provocando que la zona más desértica del país se pueda ver abocada a un futuro hídrico de absoluta supervivencia. Y se han hecho esfuerzos. La agricultura intensiva ha tratado de optimizar sus riegos, principalmente a base del goteo; en la ciudad más importante, Almería , se ha reducido el consumo de agua anual (de 150 litros por habitante y día en 1994 a 130 en la actualidad); y las administraciones han trabajado para gestionar de forma más eficaz el proceso, tanto con desaladoras como con mejoras en la red (Diputación invirtió en 2014 más de tres millones en este aspecto y Acuamed 750 millones desde el 2000). Pero, aún así, los acuíferos siguen inmersos en devenir agonizante y la sequía perjudica a los cultivos año tras año. Lo dicen los números, convertidos en cantidades de agua , y los expertos.

Y es que, en un 0,9 que representaría la sobre explotación de las aguas subterráneas, la Cuenca Mediterránea de la provincia tiene la mitad de estos recursos superando la cifra. Empresas e instituciones luchan contra una lacra hídrica que en la actualidad supone una pérdida de agua de más del 10%. Si bien es cierto que durante los últimos años en Almería se han desarrollado avances donde numerosas empresas han trabajado mediante la creación de desaladoras y otros sistemas en optimizar los recursos hídricos.

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