Vélez-Blanco siglo XVI, el primer marqués de los Vélez, don Pedro Fajardo y Chacón ha paseado por sus calles, ha bebido de sus fuentes y ha disfrutado de las vistas que se contemplan desde lo alto de su fortaleza. En este camino no está solo, la Emperatriz Isabel de Portugal, esposa del Emperador Carlos V, ha hecho parada en Vélez Blanco camino de Valladolid. Estos hechos, que se narran en diferentes documentos históricos, son una recreación teatralizada por los vecinos de Vélez-Blanco, junto a los vecinos de la hermanada villa de Padules que han recreado la visita de la Emperatriz a la villa velezana. Todo ello, en el marco de las jornadas renacentistas organizadas por el ayuntamiento de Vélez Blanco en colaboración con la Diputación Provincial.

El 26 de noviembre de 1526, el almirante de Aragón Alfonso Puig de Cardona le informa a Pedro Fajardo desde Murcia que la Emperatriz va a pasar una noche su castillo en su camino hacia Valladolid. Con estos mimbres se ha recreado esta visita histórica.

Para ello, se ha creado un taller de costura en la que Francisco Martínez ha asesorado en la confección de las vestimentas siendo fieles a las indumentarias de la época. Un centenar de personajes históricos han deambulado por las estrechas calles de la morería haciendo diferentes paradas escenificadas.

El sequito de la Reina y del Marqués ha podido disfrutar del castillo, de la Iglesia de la Magdalena, los cinco caños hasta llegar a la Iglesia de Santiago, en la calle principal donde estaba expuesto una muestra de diferentes oficios que recreaban la vida cotidiana del Siglo XVI.

Finalmente, la comitiva real se ha trasladado hasta el atrio del convento de san Luis, donde más de trescientas personas llegadas desde diferentes puntos de la comarca, han disfrutado de una cena renacentista amenizada por el grupo Anonimo IV.

Dietmar Roth, concejal de cultura, además de agradecer el esfuerzo y trabajo realizado por todas las personas que han colaborado haciendo posible esta jornada, además de expresar su de deseo de colaborar en la representación de la Paz de las Alpujarras que se realiza en Padules.

Por otro lado, ha explicado que en esta cena no aparecen productos como el tomate o el pimiento porque proviene del nuevo mundo. Entre las viandas que han dado cuenta los comensales se encuentra una salsa de almogrote muy típica en la época del marqués.