Con una crisis económica qué aún sigue cebándose con la sociedad almeriense, el tejido empresarial de la provincia lanza un aviso a navegantes apuntando directamente a uno de los grandes handicaps que impiden dinamizar la economía y que no es otro que la burocracia basura y la falta de agilidad de las Administraciones en la tramitación de los proyectos empresariales.

En un contexto en el que se requieren transformaciones a nivel estatal, autonómico y provincial, sobre todo a nivel de infraestructuras; el exceso de regulación, la inseguridad jurídica, la lucha contra la morosidad o las cargas administrativas también son otros de los aspectos que inquietan los empresarios, pero no alcanzan la magnitud de esa lentitud administrativa que ha provocado un sinfín de proyectos en el cajón.

Este fue precisamente uno de los temas centrales del discurso de José Cano García durante el discurso de toma de posesión en su reelección como presidente de la Confederación Empresarial de la Provincia de Almería (Asempal), llegando a asegurar que "la burocracia basura es el chinorro en el zapato de la actividad diaria de las empresas".

Según Cano, genera costes a las empresas y resta capacidad de crecimiento y generación de empleo. Un ejemplo de estas limitaciones son las empresas de Kayak, gremio que ahora cuenta con una Asociación provincia, y quienes denuncian la complejidad administrativa que sufren para ejercer su actividad; y eso que se trata "de un sector absolutamente sostenible y muy profesionalizado por los parámetros de seguridad que se exigen para ejercerlo".

En su caso, y para ejercer su actividad, necesitan de siete permisos de entidades distintas: de la Junta de Andalucía tres: Turismo, Medio Ambiente y Parque Natural Cabo de Gata. Dos de la Administración central: Costas y Capitanía. Otro de la Agencia Pública de Puertos de Andalucía, y en su caso, también del Ayuntamiento. Sin duda, un escollo para cualquier empresa, que termina dependiendo de todas y cada una de las administraciones para materializar un proyecto que puede terminar viéndose truncado por este exceso de burocracia.

"Los ciclos económicos no esperan a nuestras disquisiciones filosóficas, ocurre a veces que cuando un proyecto obtiene el beneplácito ya está desfasado", subrayó Cano García el pasado 12 de julio durante este acto en el que adelantó las principales líneas en las que trabajará la Confederación en los próximos años y donde uno de sus principales caballos de batalla será luchar por esa agilidad tan necesaria. El sector empresarial estima que este es uno de los principales problemas que está dificultando la creación de empleo y, por ende, se erige como un peligro permanente para que muchas iniciativas se pongan en marcha y se pierdan "por aburrimiento".

"Almería necesita que las administraciones prioricen las inversiones productivas. No es de recibo que tardemos más de 2 años en obtener todas las autorizaciones para que una empresa en Almería pueda poner en marcha, por ejemplo, un invernadero de nueva generación", explicó el presidente de Asempal, quien se mostró especialmente preocupado por este hecho, asegurando que no se trata de un fenómeno aislado. Es un problema endémico con la inseguridad que genera cuando atañe al gran motor económico de la provincia de Almería, como es la agricultura.

Según datos de Asempal, la expansión agrícola está prácticamente paralizada actualmente. "Se encuentran paralizadas todas las autorizaciones de cambios de uso en las zonas de expansión previstas por los Planes de Ordenación aprobados en la provincia. No estoy hablando de zonas protegidas, sino de las que están consideradas como zonas de desarrollo agrícola en los Planes aprobados por la Junta".

Cano García apunta a que este fenómeno se alimenta debido a que "los proyectos ya autorizados están siendo denunciados sistemáticamente por colectivos ecologistas, insisto, no estoy hablando de zonas protegidas. Y esas denuncias están provocando una parálisis administrativa por temor a la judicialización de los procedimientos".

"Mientras la sociedad le ponemos un monumento al sector agrícola, que se lo merece no sólo por ser el motor de la economía de Almería, sino por su innovación, calidad, y esfuerzo por encontrar nuevos mercados; la administración se inhibe", sentencia la voz empresarial de la provincia.

Por todo ello piden premura ante el necesario reto que afronta la provincia para los próximos años, que no es otro que generar empleo y de calidad. De ahí la necesidad de retomar proyectos para que sean los emprendedores quienes pongan la primera piedra hacia esa dinamización de la economía. Una tarea que para el tejido empresarial se antoja complicada si no se cambia el 'chip' de inmediato y se apuesta por futuro.