El Ayuntamiento de Almería ha iniciado el correspondiente expediente de contratación de un plan zonal de la ciudad contra el ruido, una herramienta que le servirá al Consistorio capitalino para detectar los puntos conflictivos, el origen y detalle de la contaminación acústica y, lo que es más importante, la propuesta de soluciones para atajar el exceso de decibelios.

La medida ha sido anunciada por el concejal de Desarrollo Urbano y Vivienda, Miguel Ángel Castellón, entendiendo que este plan zonal puede ser el instrumento más certero a la hora de solventar los problemas en función de su origen ya que, como explica el edil del Partido Popular, "no es lo mismo la situación en la calle Real donde pueden existir conflictos con la actividad hostelera o con las barredoras, por ejemplo, que en la Vega".

Como responsable también de la Mesa del Ruido, el concejal ha dado orden de iniciar el expediente que desembocará en la contratación de una empresa que analice "los focos y soluciones, y ofrezca un plan de medidas que mitiguen" las molestias que pueden acarrear actividades como las terrazas de los bares a los vecinos, siempre procurando encontrar ese complicado equilibrio entre los intereses de una parte y el derecho al descanso de los residentes.

Este estudio es una de las primeras medidas de la Mesa del Ruido, constituida a finales del pasado año y que volverá a reunirse este mes de septiembre, una vez que ha concluido las fiestas en honor de la Virgen del Mar, para abordar, entre otros asuntos, el lanzamiento de una campaña de concienciación.

El plan zonal y esta otra iniciativa se suman a las decisiones anunciadas con anterioridad como el incremento de la presencia policial en aquellas zonas sensibles para evitar que las alteraciones del orden público traigan consigo ruidos que perturben la tranquilidad de los vecinos.

Pero además de la vigilancia policial, las primeras medidas consisten en la creación de una mesa técnica que permita estudiar y analizar, desde una vertiente eminentemente técnica, los problemas del ruido en la ciudad; la elaboración de un inventario de actividades existentes en la zona saturada, para mejorar tanto la transparencia como la agilidad inspectora; una mayor presencia y dotación policial en zonas sensibles; un mayor control respecto a las propias actividades municipales generadoras de ruido, así como actuaciones transversales dirigidas a una mayor sensibilización y concienciación.

La actuación municipal también quiere poner el acento respecto a un mayor control y seguimiento de las actividades en cumplimiento de las ordenanzas municipales, es decir, mejorar en transparencia, de forma que cualquier ciudadano pueda conocer la situación en la que se encuentra cualquier establecimiento respecto a su licencia o desarrollo de actividad, como en agilidad inspectora.

También se está ejerciendo un mayor control en el desarrollo de las propias actividades que se organizan a nivel municipal y que, obviamente, causan ruido. En este sentido, el Ayuntamiento ha apostado por seguir promocionando e impulsando actividades en el centro histórico, siempre que eso se traduzca en un beneficio para el conjunto de la ciudad como La Noche en Blanco o Almería en Negro, si bien otros eventos, de menor calado en cuanto a beneficios colectivos, están siendo distribuidos a otras zonas al objeto de que los sufridores no sean siempre los mismos.