Almería

Un conservatorio sin música ni danza

Más de 1.500 alumnos en poco más de 60 aulas y cuatro plantas. Así es, en líneas básicas, el Conservatorio de Música (y ahora también de danza) construido en la capital hace 25 años. A simple vista, nada raro... hasta que se profundiza en sus entrañas. Hay clases que de 20 metros cuadrados que dan cabida a 25 alumnos. Así, las cuentas no cuadran. Son muchos. De más. Y las deficiencias brotan por las ventanas incluso derribando cornisas (ya se cayó una el año pasado).

El centro está compuesto por alumnos de música, ya estos se le añadieron unos 400 de danza. Así que hay que repartir el poco espacio y también maltrecho, que tiene el complejo.

Sus espacios están reservados para los alumnos. Así que quien pretenda entender cuál es el estado del centro debe imaginárselo. No es muy complicado. La situación queda respaldada en unas cuantas frases: "Estás escuchando los tacones arriba y el piano del aula del al lado. En danza las alumnas se están lesionando cada dos por tres porque el parqué se astilla. Se dan con las manos en el techo y tienen que salir al pasillo para ensayarlos. No existe aire acondicionado, hay un falso techo con aire pero ni funciona. No hay calefacción en invierno ni aire acondicionado en verano". Así lo explica Dolores Moya, presidenta de la Asociación de Padres y Madres de los Alumnos del Conservatorio de Danza. No existe sonorización alguna: "Es para entrar y verlo y escucharlo. Si se accediera con un medidor habría más decibelios que en una discoteca", agrega Moya.

Todo esto ha llevado a los padres y madres a plantarse. Han decidido que sus alumnos no entren a clase. No hasta que haya un compromiso por parte de la Junta de Andalucía en forma de solución a sus problemas. "Pedimos salud y seguridad de nuestros hijos y por eso nos hemos plantado. Sabemos somos nosotros los que nos perjudicamos y los niños los primeros, pero no podemos consentir que se produzca y se alargue esta situación", manifiesta la presidenta del AMPA. Desde el jueves pasado, más de medio millar de estudiantes no han asistido a clase y, en breve, los profesores podrían sumarse según apuntan los padres a diario.

Las propuestas ya están hechas. Almería es la única provincia andaluza que no posee un conservatorio de danza, así que el primer paso pasaría por crear una y, con la misma necesidad, arreglar las instalaciones del conservatorio de música. Tales son las estrecheces que los alumnos deben repartirse por varios colegios de la zona (el Alborán, Azcona y el Padre Méndez) para solventar las deficiencias. De esa forma, se solucionaría el problema provocado por la falta de espacio y se subsanarían las deficiencias de un centro al que le hacen falta varias manos de obra.

Sin embargo, hasta el momento no tienen respuesta de la Junta de Andalucía: " Nos dijeron desde la delegación hace tiempo que no es educación prioritaria. Pero es educación igualmente. Los niños y niñas están estudiando una carrera y viviendo de esto". Acusan a la administración andaluza de no entrar al trapo ni para bien ni para mal: "No tenemos respuesta ninguna de la Junta de Andalucía. Hemos pedido tres o cuatro escritos pidiendo cita con la delegada. Ella sabe el caso, pero nadie ha venido a ver el centro". Desde la Junta argumentan que en la presentación del curso escolar la delegada del Gobierno indicó que se está trabajando en el asunto para poner remedio, aunque este diario no ha podido tener acceso a más explicaciones a pesar del intento.

"Nuestros hijos no entrarán a clase hasta que no tengamos una respuesta. Llevamos muchos años reivindicando y solicitando una solución a las deficiencias que tiene el centro. No nos valen las palabras, queremos un compromiso firme de que se van a iniciar los proyectos", explicaba frente a la puerta del conservatorio Diego Camacho, presidente de la AMPA Santa Cecilia del Conservatorio de Música.

El lunes de la semana pasada hubo una asamblea multitudinaria de padres y madres de alumnos de los Conservatorio de Música y Danza mostrando sus quejas al considerar que el edificio no reúne las condiciones suficientes como para que los alumnos reciban clases. "La grave circunstancia -única e insólita en toda Andalucía- por la que los conservatorios de Música y Danza se ven obligados a compartir el mismo edificio, al carecer éste último de instalaciones propias, es una de las causas más importantes de la situación que soportamos", comentaban en una nota. "Se han detectado ya casos de lesiones auditivas de importancia en algunos de los alumnos e incluso se están realizando estudios al respecto por parte de algunos profesionales de la Universidad que constatan la pérdida auditiva crónica debida a estas condiciones en las que se desarrollan las clases", sostienen los padres.

es la ausencia de un auditorio en el que los alumnos puedan realizar sus audiciones en el marco de un espacio escénico digno y adecuado. No en vano es el único conservatorio profesional de Andalucía que no cuenta con una instalación de estas características. En el caso de los alumnos de Danza, los inconvenientes son múltiples si se tiene en cuenta que el edificio no fue concebido para albergar este tipo de enseñanzas y por lo tanto no se encuentra acondicionado a tal fin. El estado de deterioro del parqué que se utiliza provoca continuos cortes y heridas en las piernas de los estudiantes, así como la superficie del suelo de algunas aulas, que no está adaptada para según qué disciplinas, por lo que los alumnos de flamenco o baile español, por ejemplo, sufren diversas lesiones de rodilla al tener que practicar sobre un linóleo, que no está indicado para este tipo de actividad.

Los padres y madres se han propuesto ser escuchados y hasta que no lo consigan seguirán con su particular pelea. Encuentra una razón de peso porque se trata de la carrera profesional de sus hijos, porque es lo que ellos han elegido y porque aseguran que no se puede poner en riesgo el futuro de los estudiantes.

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