Había expectación por ver el regreso de Pedro Sánchez al Hemiciclo. Reapareció ayer en el discurso de investidura de Rajoy y remarcó que hoy votará no a la candidatura del presidente en funciones, aunque no avanzó qué hará el próximo sábado, en la segunda votación.

"Vengo a escuchar al candidato Mariano Rajoy. Y mañana -por hoy-, junto con el resto de compañeros, votaré no", declaró en el Congreso, por donde no aparecía desde que dimitió en el convulso Comité Federal del pasado 1 de octubre. Pero al ser preguntado si mantendrá esa misma posición el sábado, que es cuando el Comité Federal ha ordenado una abstención en bloque, el ex secretario general socialista prefirió mantener la incógnita: "El sábado será otro día y ya lo sabréis".

Sánchez, que no asistió ayer a la reunión del Grupo Socialista previa al Pleno, entró en el Hemiciclo a las 16:00 acompañado por algunos de los colaboradores de su Ejecutiva, como César Luena y María González Veracruz. A diferencia de los debates de investidura de marzo y de agosto, esta vez Sánchez no acudió con traje y corbata -habitualmente usaba una roja- y optó por un atuendo informal con camisa de cuadros.

Saludó a algunos de sus compañeros -a alguno fríamente, como a Eduardo Madina-, y estrenó el escaño que le asignó la dirección del Grupo Socialista tras su dimisión, junto a Patxi López.