Instalar una marquesina de madera y cubrirla con algún elemento de cobertura ligera es una opción rápida, práctica y económica para darle un nuevo toque a nuestra fachada. Además, esta propuesta permite proteger puertas y ventanas de la lluvia y de la acción del sol. En el mercado existen kits de marquesinas de madera que contienen todos los elementos necesarios para instalar la estructura sin necesidad de herramientas especiales tan sólo con un martillo, un taladro, un serrucho y un bote de cola de montaje.

Una vez decidido sobre qué elemento se instalará la marquesina, se optará por el kit (desde 39.95 euros) que más se adecue a nuestras necesidades. Una vez despiezado y comprobando que se cuenta con todos los elementos se procede a la instalación midiendo el tamaño de nuestro kit presentado sobre la fachada sobre la que procederemos a instalar.

Se debe de tener en cuenta que el travesaño horizontal que constituye la base de las vigas de soporte de la cobertura debe estar más alto que la línea de la puerta o ventana, ya que el extremo final de las vigas debe de coincidir con la medida de la altura superior de la puerta o ventana.

Se marcarán los agujeros de los travesaños verticales sobre la fachada utilizando un taladro y las brocas que sean necesarias según el tipo de material con el que está realizada la misma. Se ha de tener en cuenta de que la nueva marquesina será un elemento que sobresalga de la fachada y estará expuesta no sólo a la lluvia y el sol sino al viento.

Por ello, se debe hacer un fuerte anclaje de la misma para que no tenga ningún problema de descuelgue una vez instalada, utilizando para ello taco de golpete o taco químico que le dará mucha más fuerza a la instalación.

Igualmente antes de proceder a la instalación de las piezas del kit será conveniente que se aplique un tratamiento a las piezas de madera que las proteja de las inclemencias metereológicas evitando utilizar cualquier tipo de barniz, ya que al aplicar este se formará una película sobre la madera, cómo si pusiéramos un cristal, que hará efecto lupa resecando la madera y consiguiendo que al final esta película se acabe cuarteando, escamando y rompiendo.

La mejor opción es aplicar un lasur (6.60 euros/litro) que, al contrario que el barniz, penetra profundamente en la madera a poro abierto. Al no formar una capa permite que la madera respire y se mantenga siempre el equilibrio entre la humedad propia de la madera y la del medio ambiente.

De esta manera, se protege y embellece la madera respetando el aspecto natural de sus vetas. Los lasures, además, ofrecen una alta resistencia a los rayos UV, son elásticos, repelentes al agua e incorporan además fungicidas e insecticidas para la prevención de hongos, carcomas o termitas. Son muy fáciles de aplicar y tiene una larga duración; además de que para aplicar nuevas capas de mantenimiento no es necesario ni lijar ni decapar.

Una vez realizados los taladros en la fachada para el anclaje se procederá al montaje de las escuadras. En el caso de que vinieran desmontadas, tras el montaje de las mismas se fijarán a la pared utilizando si es necesario los tacos de golpete o químico tal y cómo se ha comentado con anterioridad. Durante este proceso es muy importante que se verifique el correcto nivelado de las mismas.

Después de este paso, si se ha utilizado taco químico se atenderá a las instrucciones de tiempo de secado para proceder a colocar los travesaños horizontales sobre las escuadras taladrando aquellos sobre estas y pasando los tornillos suministrados por el fabricante. Ya fijados se pasa a colocar las vigas verticales separándolas cada 50 centímetros comenzando sobre los extremos y fijándolas sobre los travesaños.

Con esto se ha acabado de instalar la estructura de la marquesina. Ahora es necesario elegir el tipo de cobertura que se va a utilizar sobre esta estructura, pudiendo optar por tres métodos. Por un lado, colocar un entablado de madera. Se puede utilizar una tarima de pino macizo de 23 milímetros de espesor (10.95 euros por metro cuadrado) sobre el que se procederá a instalar una cobertura de tégolas asfálticas (7.95 euros por metros cuadrado) que se fijará sobre aquella utilizando una cola especial para tégola (3.86 euros por kilogramo) y unas tachuelas de cabeza plana.

Por otro, se puede poner una placa de policarbonato (desde 12.95 euros por metro cuadrado), transparente o blanco. Siempre hay que tener en cuenta que dichas placas tienen una cara protegida contra los rayos UV que viene protegida por un film adhesivo, que se debe retirar de inmediato, ya que si se tarda en hacerlo y le da el sol será imposible .

Por último, se puede colocar una placa sintética de imitación a teja (20,58 euros por metro cuadrado). Si ésta es la solución final por la que se opta antes de fijar las vigas verticales a los travesaños horizontales se debe comprobar que al fijar aquellas van a quedar justo debajo de la onda de la placa para que después se pueda atornillar fácilmente.