Tras mucho tiempo de espera y después de llamar a muchas puertas en busca de ayudas económicas y colaboraciones de todo tipo, la Asociación de la Virgen de Fátima de Doña María ha podido ver hecho realidad su sueño de estrenar su propia sede en la que dar cobijo a sus socios y al gran número de actividades programadas.

El pasado día 8, y después de tres meses de restauración, en los que se ha cambiado el suelo y arreglado las paredes, los miembros de la asociación y otros vecinos del pueblo, con la alcaldesa de Las Tres Villas, Virtudes Pérez, al frente cortaron la cinta de estos bajos de una casa antigua de la localidad que desde ahora se convertirá en el lugar de reuniones y que, además, contará con una oficina para los trámites administrativos de sus actos.

Los cerca de 140 socios de esta asociación tienen ya un espacio en el que dar forma a sus innumerables actividades que ponen en marcha y desde la que continuar con la importante labor que marca sus objetivos, recuperar las tradiciones y la memoria de su pueblo.

Gracias a este nuevo centro, los integrantes de la Asociación Virgen de Fátima de Doña María tendrán mucha más facilidad para poder organizar sus actividades. Entre ellas, algunas como la última excursión que los llevó a conocer diversas empresas autóctonas de la comarca de El Almanzora, y otras como las que tienen previstas poner en marcha, entre las que destacan una semana cultural gastronómica o la exposición que todos los años organizan con motivo de las fiestas y que por fin tendrá un lugar propio y fijo para celebrarse.

Las paredes de la nueva sede acogerán las reuniones que los miembros de la asociación realizan todos los jueves y sábados en las que comparten experiencias y ponen en común sus ideas y deseos para intentar recuperar su pasado.

Pese a este importante avance, desde la asociación todavía esperan poder recibir otras ayudas más y es que, como reconoce su presidente, Francisco López, "salvo la ayuda del Ayuntamiento de Las Tres Villas, nadie ha colaborado con nosotros". Entre algunas de las cosas que necesitan se encuentra un buen televisor con el que amenizar sus reuniones y un ordenador y una impresora con los que poder gestionar mejor toda su documentación.

La nueva sede es la recompensa a la incesante labor de un grupo de personas unidas por la fe hacia Virgen de Fátima y por el interés para que sus tradiciones no caigan en el olvido.