Almería

"La contaminación lumínica pone en peligro el futuro de Calar Alto"

  • Científicos y aficionados plantean en uno los cursos de 'Descubre el Cielo Oscuro' la necesidad de invertir la tendencia actual para proteger un patrimonio olvidado

David Galadí-Enriquez, uno de los astrónomos de soporte del Observatorio de Calar Alto está impartiendo este fin de semana en las instalaciones del centro astrofísico de Gérgal el primer curso de fotometría aplicada a la medición de la contaminación lumínica, materia en la que está considerado una de las máximas autoridades. Es uno de los cursos enmarcados dentro del proyecto Descubre el Cielo Oscuro, el Nodo Español para el Año Internacional de la Astronomía 2009 y está dirigido al nutrido y entusiasta grupo de aficionados españoles que en su mayoría dispone de sus propios medios profesionales de calidad (telescopios, cámaras...). Financiado íntegramente por el programa de cultura científica e innovación de la Fundación Española para la Ciencia y Tecnología (Fecyt) y consiste en tres noches en el Observatorio de Calar Alto en las que se empleará el telescopio de 1,23 metros para realizar medidas de fondo de cielo.

El astrónomo Galadí-Enriquez asegura que la protección de un patrimonio natural y científico como el captado ayer, en fotografías ojo de pez de 180 grados de la Vía Láctea, es uno de los grandes objetivos de la campaña contra la contaminación lumínica en las que se enmarcan los cursos que vienen realizando por todo el país. A su juicio, "la contaminación lumínica y la conciencia del problema están creciendo a la vez, pero la primera lo hace más rápido". En este sentido, entiende que "es necesario efectuar esfuerzos de divulgación y desde el punto de vista de la legislación para invertir la tendencia porque la conciencia pública en este asunto aún está muy lejos de la que existe con otros problemas ambientales, paisajísticos o culturales".

David Galadí-Enriquez afirma que "la contaminación lumínica supone un derroche energético y una agresión a los ecosistemas nocturnos que priva a la sociedad de disfrutar y conocer parte del paisaje y de la naturaleza". Y lo que es más importante, a juicio del astrónomo, "pone en peligro el estudio científico del universo y podría comprometer el rendimiento futuro de grandes instalaciones como los observatorios que hay en Calar Alto, Canarias y Sierra Nevada". La reducción de la contaminación lumínica, según este investigador, produce un ahorro inmediato en términos económicos y de emisiones de CO2 a la atmósfera, se mejora la calidad de la iluminación en las ciudades y, en definitiva, la calidad de vida. En cuanto al estudio del universo, invertir la tendencia supone para Galadí-Enriquez "recuperar para la cultura un patrimonio con el que hemos convivido durante milenios y del que hoy estamos prescindiendo".

"Almería está afectada al nivel que cabría esperar dada la tendencia en toda España. Detener esta tendencia es crucial para mantener el Observatorio de Calar Alto a la vanguardia de la astrofísica mundial", añade. Por último, el astrónomo asegura que están participando en un plan para que España aporte, gracias al esfuerzo desinteresado de cientos de aficionados, medidas repartidas en el espacio y el tiempo al nuevo mapa mundial de la contaminación lumínica.

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