La historia de Almería se escribe con nombre de mujer. No porque los hombres no hayan escrito muchas de las letras de oro que la conforman, sino porque las féminas son las que han marcado en muchos de los momentos un impulso hacia el progreso, hacia la igualdad en todos los aspectos.

Uno de los nombres ilustres del primer tercio del siglo XX es el de la escritora, periodista y pedagoga Carmen de Burgos Seguí, conocida como Colombine, que nació en Rodalquilar en 1867. Esta mujer luchó por los valores humanos, los derechos de la mujer, fue una feminista activista y una agitadora cultural. En 1903 se convierte en la primera mujer del país que se incorpora como redactora al Diario Universal. Colaboró con numerosas revistas y escribe en otros géneros literarios. Además, participa en numerosas organizaciones y dio conferencias en París, Chile y México. Carmen de Burgos acabó siendo una de las mayores defensoras del voto femenino.

Otra de la escritoras ilustres que contó la historia de Almería fue María Enciso, que nació en la capital almeriense en 1908. Fue una persona muy inquieta, intelectual, culta y aperturista para el momento que le tocó vivir. Tras dar muestras de su inequívoca adhesión a la causa republicana no le quedó más opción que el exilio, y marchó de España en enero de 1939 rumbo a Bélgica como delegada de evacuación, y posteriormente a América.

Otro de los nombres destacados en la cultura de Almería fue Celia Viñas que nació en Lérida, pero cuando aprueba las oposiciones a Cátedra de Lengua y Literatura al Instituto de Segunda Enseñanza elige Almería como destino. Fue rebelde ante las injusticias y fomentó las actividades a lo largo del curso como la radio o sus populares tertulias literarias.

En el ámbito de la medicina, destacan nombres como Carmen Navarro y Elena Lázaro. La primera, enfermera y matrona nacida en Almería en 1889, fue una de las componentes del grupo de los trece practicantes que fundaron el Colegio de Auxiliares en Medicina y Cirugía de la provincia en 1917. Fue una luchadora y así lo demuestra su número uno en las oposiciones para la Casa-Cuna de la capital. Los miembros de la Comisión Provincial le denegaron el puesto, pero tras dos años de trámites legales la tuvieron que readmitir. También ocupó el cargo de secretaria del Colegio de Matronas que ella había ayudado a fundar. Por otra parte, Elena Lázaro, que nació en Abrucena en 1903, consiguió ser la tercera mujer colegiada y la primera oftalmóloga en ejercicio en el Colegio Oficial de Médicos de Almería en 1943.

En el mundo del espectáculo hay tres nombres que destacan como son Fidela Campiña, Laura Nieto y María Yáñez. La primera, nació en Tíjola en 1894, fue una reconocida cantante de ópera. Su presentación fue en el Teatro Real de Madrid con la ópera Mefistófeles, con la que obtuvo un gran éxito. Viajó por las principales ciudades europeas y la perfección de su voz le permitió interpretar las óperas más importantes. Recibió el apodo de La Leonesa, por su temperamento, y La voz de oro, por su talento. Destaca la interpretación que hizo en Nueva York ante 100.000 espectadores. Laura Ontiver, nacida en Vélez Rubio en 1907, fue una cantante que formó parte del Teatro Lírico Nacional en 1930. María Yáñez, La Bella Dorita, fue una artista, nacida en Cuevas del Almanzora, que logró ser la principal figura del cabaret Pompeya, y llegó a regentar el célebre Bagdá.

En muchos momentos de la historia, no suelen aparecer los nombres de mujeres y eso mismo sucede en la transición a la democracia española. Esta fue una época que las féminas no sólo estuvieron en la retaguardia sino que ocuparon puestos de salida aunque no vieron la luz pública. Uno de los primeros hechos importantes de Almería fue la creación del Colegio Universitario en 1972. Algunas de las mujeres que destacan en este grupo y que luego nutrirían al Partido Comunista son: Beatriz Iribarne, Carmen Segura, Beatriz Mesas, Ana Almansa, Concepción Ruiz, Encarna Caparrós o Rosa Egea. Cabe destacar a María Luisa Jiménez Burkhhardt en la creación del Centro Asesor Económico Laboral, entre otra muchas que protagonizaron momentos de la época.

En 1977, y con motivo de las primeras elecciones constituyentes, el PSOE presentó una candidatura liderada por Bartolomé Zamora, Virtudes Castro, Eloy Martín, José Céspedes y Francisco González. El segundo puesto otorgado a Castro hará que los buenos resultados del Partido Socialista la sitúen como la primera almeriense diputada de la historia de la democracia.

Mar Agüero es una de las políticas almerienses, nacida en 1950, con mayor proyección dentro del ámbito nacional. Aunque su trascendencia se debe a su papel como senadora, su génesis política hay que buscarla en las consultas electorales celebradas desde 1986. Encabezó la lista como número uno del partido Demócrata Popular en las elecciones de 1987 celebradas en Almería. Es miembro del Senado por Almería con el Grupo Popular en la cuarta y quinta legislatura.

Cristina Narbona, nacida en Madrid, es una de las más conocidas dentro del panorama nacional. Fue diputada por Almería bajo las siglas del Grupo Socialista del Congreso desde 1996 hasta el 2000. Fue ministra de Medio Ambiente.

Uno de los cargos nombrados recientemente es el de Consuelo Rumí, que nació en Almería en 1957, como secretaria de Estado de Función Pública, en sustitución de Carmen Gomis. La política ha ejercido como secretaria de Estado de Inmigración y Emigración desde el principio del Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero, concretamente desde el 19 de abril de 2004 y renovada en el cargo el 21 de abril de 2008.