Multitud de asociaciones, instituciones y personas a título individual se han interesado por las víctimas del terremoto de Haití. La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos de Almería (COAG) ha sido la siguiente en poner su grano de arena para que los damnificados por el desastre puedan vivir más dignamente y de la forma más higiénica posible.

Así, el secretario provincial de COAG, Andrés Góngora, y José Antonio Romero, voluntario de GEA y único bombero almeriense que ha prestado servicio en labores humanitarias tras el terremoto que asoló ese país, fueron los encargados de presentar el mercado benéfico que se celebrará en la Rambla de Almería, el próximo día 14 a partir de las 10:00 horas y acabará cuando se acabe la mercancía, a favor del Grupo de Voluntariado GEA en su nueva misión en Haití.

Góngora señala las funciones de COAG en el mercado benéfico: "Nos ocuparemos del montaje, de la infraestructura. También buscaremos productos hortofrutícolas que intentaremos recaudar aproximadamente 5.000 kilos".

En el mercado benéfico se ofrecerá una bolsa con productos hortofrutícolas para aquellos que realicen un donativo pero "no se sabe si se establecerá un mínimo, depende de la cantidad de hortalizas que juntemos a través de empresas comercializadoras y agricultores a título individual".

Góngora también explica que se intenta cambiar el concepto que se tiene de los agricultores: "Siempre se nos vincula con la movilización y la reivindicación, pero también estamos en este tipo de actos. El agricultor se tiene que ver representado en estas labores".

José Antonio Romero, el único almeriense en la labor humanitaria de Haití, señala que "los pudimos días de la catástrofe no pudimos ir por la falta de comunicación existente".

Romero señaló que la situación que se encontró cuando llegó fue desoladora: "Estuvimos una semana. Las construcciones eran pésimas y estaba todo destrozado. Un golpe con un martillo puede hacer un agujero en las paredes".

El bombero solidario explica la función de su primer viaje: "El agua en la zona es vital porque todas las fuentes están contaminadas. Instalamos una planta potabilizadora y dejamos encargadas de ella a las monjas de la caridad de San Vicente de Paul. Ellas nos informan que está sucediendo".

El objetivo de l próximo viaje a Haití que se quiere realizar este mes o el que viene es el de la "construcción de un campamento para 300 ó 400 personas", afirma Romero.

El voluntario dice que es una experiencia dura: "Se necesita material para la higiene personal, medicinas, mantas...".