La saturación en los juzgados ha desintegrado el significado de lo que se conoce como desahucio expréss. Una medida cuyo objetivo es dar seguridad jurídica a los propietarios y reactivar, de paso, el mercado del alquiler. El atasco en los órganos judiciales por la falta de medios materiales y humanos es causa directa del problema, y así lo manifestó a Diario de Almería el juez Decano de Almería, Luis Miguel Columna, quien indicó que "de un año para otro los juicios por desahucios aumentaron hasta en 50 más, un número bastante alto si se tiene en cuenta que los señalamientos ya se están haciendo para dentro de un año.

Hasta el momento, en el primer trimestre del año ya se han incoado 110 juicios". Para Columna, lo ideal sería "que se creara un órgano judicial exclusivamente para los desahucios".

Y es que los desalojos siguen tardando entre seis y ocho meses de media en hacerse efectivos, muy lejos de los dos meses que preveían con la reforma de las leyes de Enjuiciamiento, Arrendamientos y Propiedad Horizontal, que entró en vigor el pasado 24 de diciembre.

Los desahucios han aumentado de forma considerable en los dos últimos años en la provincia de Almería como consecuencia de la crisis económica. Y no sólo de los inquilinos que no pueden pagar el alquiler. Las comisiones judiciales también tiene que ejecutar los desalojos de viviendas que han sido embargadas por los bancos.

El trámite que se sigue para efectuar un desahucio pasa por dos niveles en los juzgados. Primero por el registro de demandas del Decanato, donde el propietario presenta su petición. Ésta es repartida por turno a alguno de los juzgados de primera instancia de la capital. Una vez en el juzgado, la petición de desalojo espera unos tres o cuatro días meses mientras se minuta y se fija fecha para el juicio. Actualmente, según indicó a Luis Miguel Columna, "los juzgados de primera instancia están señalando juicios para 2011, lo que significa casi un año después de la petición".