Almería

Moratinos pidió a Hillary Clinton que limpiara los terrenos de Palomares

  • Los documentos del Departamento de Estado revelados por Wikileaks ponen al descubierto conversaciones entre los Gobiernos de España y Estados Unidos

Almería tiene un asunto aún pendiente de resolver en materia de política internacional: el accidente que en 1966 protagonizaron dos aviones de la Fuerza Aérea de Estados Unidos sobre la barriada de Palomares. Parecía extraño que la caída de cuatro bombas atómicas y sus consecuencias, aún sangrantes más de 40 años después, no aparecieran en la mayor filtración de documentos secretos pertenecientes al Departamento de Estado norteamericano de la historia y que han salido publicadas en el portal de Wikileaks. Hasta ahora.

Según publicó ayer el diario El País, periódico que ha recogido los comprometidos documentos, el 14 de diciembre del año pasado el entonces ministro de Asuntos Exteriores Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, remitió un cable 'confidencial' a la secretaria de Estado, Hillary Clinton, en Washington. en el que le reclamaba "ayudar desde el punto de vista de la opinión pública española, de la que temió que se volviera en contra de EE UU si se divulgaran los resultados de un reciente estudio sobre la contaminación". Clinton no contestó.

Según el rotativo madrileño, dichas comunicaciones reconocen que Estados Unidos conocía perfectamente los compromisos adquiridos con las autoridades españolas hace 44 años. De hecho, la Embajada en Madrid pidió al Departamento de Estado que pagara o, de lo contrario, "serían duramente criticados si eludían su responsabilidad". Sin embargo, Estados Unidos comunicó a España en una nota verbal del 16 de noviembre pasado que "necesita más estudios, que por ahora no va a pagar su parte de la descontaminación". Este documento no aparece en los documentos publicados por el portal de internet, ya que las comunicaciones filtradas concluyen el pasado mes de febrero. Lo que sí demuestra es que el caso ha estado presente en las relaciones entre ambos países.

El País continúa relatando que "el 7 de noviembre de 2006, un cable de la Embajada de Madrid a Washington (registrado con el número 84732) firmado por el embajador Eduardo Aguirre (en el cargo entre 2005 y 2009) relata la visita a España de John Shaw, secretario adjunto del Departamento de Energía (DOE) en septiembre de 2005. Shaw visitó Palomares, pese a lo que el Ministerio de Exteriores español no le trató durante la visita. El cable afirma que "Shaw no se comprometió formalmente a dar financiación del DOE a ningún plan eventual de limpieza, pero quedó implícito que el DOE permanecería en la escena de una forma u otra hasta que Palomares estuviera limpio".

La nota recuerda que "tras el choque de dos aviones militares durante un repostaje en el aire, el 17 de enero de 1966, el Ejército estadounidense se llevó unas 1.700 toneladas de tierra contaminada a un almacén nuclear en Carolina del Sur. En 1997, el DOE se comprometió a pagar el 25% del gasto anual del Ciemat en vigilancia ambiental y médica, hasta unos 300.000 dólares" al año. El Ciemat (Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas, del Ministerio de Ciencia) es heredero de la Junta de Energía Nuclear de Franco y quien vigila Palomares. Entre 1997 y 2007, el DOE pagó tres millones de dólares al Ciemat.

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