Un juzgado de Cornellà de Llobregat (Barcelona) ha decretado el ingreso en prisión para el hombre que presuntamente mató a su pareja y al hijo de ésta en Roquetas de Mar y se entregó en Cornellà al día siguiente, según fuentes judiciales. El hombre, acusado de dos delitos de homicidio, se ha negado a declarar ante el titular del juzgado de guardia, que ahora se inhibirá en favor del Juzgado de Instrucción número 3 de Roquetas.

Mientras tanto, en Roquetas de Mar, municipio donde cometió el crimen, se desarrolló una masiva concentración en memoria de las dos nuevas víctimas de la violencia de género. Fue en la plaza de la Constitución y al acto del minuto de silencio asistió toda la corporación local, asociaciones de mujeres y mucho público. En nombre de los presentes, el alcalde Gabriel Amat expresó "el dolor y la pena por la gran pérdida". "Tenemos que mentalizarnos todos porque esto no se puede producir más. No había ni siquiera una advertencia de que hubiera malos tratos anteriores, no se sabía nada. Hay pocas palabras ante un asesinato de esta envergadura y tan brutal", destacó el alcalde.

Por su parte la coordinadora provincial del Instituto Andaluz de la Mujer, Águeda Cayuela, desplazada a Roquetas para participar en la concentración de repulsa, insistió en la necesidad de "denunciar y mantener esa denuncia hasta el final. Es la única forma de poner al servicio de las ciudadanas todos los recursos que tenemos. Ojalá fueran estos los últimos minutos que tuviéramos que hacer en la provincia de Almería por este año", manifestó la coordinadora provincial del IAM.

El alcalde confirmó que la familia protagonista de este dantesco suceso llevaba apenas cuatro meses en el edificio de viviendas donde ocurrió el crimen y ni siquiera los vecinos conocían la existencia de cualquier problema en la vivienda.

La consejera para la Igualdad y Bienestar Social de la Junta, Micaela Navarro, ha asegurado que es "imprescindible" que las mujeres víctimas de malos tratos denuncien a sus agresores con el fin de evitar más crímenes. Bajo una gran pancarta en la se leía 8 mujeres asesinadas, ni una más, todos los presentes expresaron su repulsa y dolor, guardando silencio por las víctimas. El padre del joven de 22 años asesinado, hijo de una relación anterior de la mujer, se encontraba en la plaza del ayuntamiento soportando su dolor y agradeciendo el cariño de los roqueteros. También había hombres que con una pancarta condenando la lacra de la violencia de género.