No hay quinto malo (legislatura, en este caso). Los vicarios optaron mayoritariamente ayer por la máxima de que si algo funciona, para qué cambiarlo. Los votantes de Vícar aplauden la gestión de Antonio Bonilla, que revalida la mayoría absoluta que ya logró hace cuatro años, eso sí, con mucho mejor resultado aún, aupándolo a su quinta legislatura consecutiva.

El PSOE afianza su fuerte posicionamiento en Vícar, uno de los históricos bastiones socialistas, que pone de relieve la fortaleza de Antonio Bonilla en esta importante plaza de la comarca del Poniente almeriense. Y lo hace a lo grande, arrasando a sus rivales, pues ha obtenido dos concejales más que en 2011, hasta alcanzar un total de 13 (frente a los once de hace cuatro años).

A pesar de haber barrido y haber aumentado su representación municipal, es significativo que el Partido Socialista ha logrado menor número de votos que en las elecciones municipales de 2011, cuando obtuvo 4.498, mientras que ayer logró 4.422.

El Partido Popular continúa su particular vía crucis en este municipio, donde es incapaz de dar con la tecla que le otorgue una mínima posibilidad de gobernar, aunque sea a través de pactos con partidos minoritarios. En esta ocasión, la debacle ha venido de la mano de una candidatura con poco peso específico, pues el elegido para intentar hacer sombra a Antonio Bonilla no le ha hecho ni cosquillas.

Seguramente ha pesado, a la hora de votar, su pasado, pues en los pueblos la memoria es muy corta y el alcaldable popular, Antonio Jesús Rodríguez, estuvo ocho años apartado de la vida pública por una sentencia judicial; sea cual sea el motivo del batacazo, la estrategia popular no funciona en este granero de votos socialista que es Vícar, y el PP ha perdido más de 1.100 votos. A pesar de ello, la lista encabezada por Rodríguez se ha quedado solamente a 118 papeletas de lograr otro concejal, con lo que el 'patinazo' hubiera sido menor, al alcanzar un total de siete.

Izquierda Unida, que se presentaba en Vícar bajo la denominación de Para la Gente, también ha perdido votos, aunque en su caso apenas han sido poco más de un centenar. Sin embargo, esta cifra no ha sido suficiente para mantener los dos concejales que logró esta formación política en las elecciones municipales de 2011, perdiendo uno, que lo ha obtenido Ciudadanos. El partido 'naranja' ha irrumpido de esta forma en el panorama político vicario, hasta ahora inédito, para obtener 449 papeletas que le otorgan su primera concejalía.

A pesar del buen resultado obtenido por parte de Antonio Bonilla, hay una lectura que subyace del análisis pormenorizado de los votos, pues destaca el descenso en la participación ciudadana a la hora de acudir a las urnas, que ha pasado del 66,31% de las elecciones de 2011 al 58,58% de las celebradas ayer, lo que supone casi ocho puntos menos de participación.

En cualquier caso, Antonio Bonilla se confirma, aún más, como uno de los hombres fuertes y de mayor peso en el panorama político socialista en la provincia de Almería, pues lleva gobernando este importante municipio, de gran peso socioeconómico por su pujanza en materia hortofrutícola, nada menos que desde 1998, de forma consecutiva.

Ayer, los ciudadanos de Vícar renovaron su apoyo a Bonilla, contrarrestando de esta forma, como viene siendo habitual, la fortaleza que posee el Partido Popular en el Poniente, principalmente, en los municipios de El Ejido, Roquetas de Mar, Adra y La Mojonera, aunque salvo en el primero, que continúa siendo bastión popular, en el resto la cuestión está más complicada; y en Adra y La Mojonera, los pactos más factibles sitúan fuera del gobierno al Partido Popular.