Elecciones Andalucía

Luis Rogelio gana sin mayoría absoluta y tiende "las dos manos" para negociar

  • Con 13 concejales, el PP se queda a uno de la mayoría absoluta El PSOE renace y Ciudadanos es clave

De 18 concejales a 13 y de 44.000 votantes a 29.935. El Partido Popular pierde fuelle en la capital pero no deja de ser la fuerza más votada. Eso le da a Luis Rogelio Rodríguez Comendador para cumplir su promesa electoral: completar un ciclo de 16 años en el que planear y ejecutar su proyecto. Pero hay que ir por partes. Primero tendrá que dialogar, negociar y, si cabe, pactar. Es posible que Ciudadanos se termine convirtiendo en llave y parte de gobierno, y ello a pesar de las pullas e improperios que ambos se han cruzado durante la campaña electoral. La rivalidad ha sido mayor, y además de forma considerable, entre los populares y el partido de Miguel Cazorla que en lo que por historia ha sido la afrenta tradicional entre PP y PSOE, donde el asunto ha estado más tranquilo. Luis Rogelio lo tiene claro, Almería necesita estabilidad y está dispuesto a hablar con el resto de candidaturas: "Hemos vuelto a ganar las elecciones una vez más. Es verdad que hemos perdido apoyo, y hay que reconocerlo, pero, sin embargo, los almerienses han dicho que gobernemos con mayoría, no absoluta, pero válida. No tenemos problemas para gobernar en mayoría, minoría o con pacto. Lo hemos hecho de las tres maneras. Estoy dispuesto a hablar con quien haga falta y tender las dos manos para seguir engrandeciendo a la ciudad".

Pero hay más, las posibilidades de gobierno van más allá del pacto más sencillo entre dos fuerzas. Se puede dar la convergencia del otro extremo, la del vuelco histórico y la que supondría un cambio en la capital, pero es también la más complicada, aunque no por ello es menos posible: esta situación la trae consigo un pacto a tres bandas entre PSOE, Ciudadanos e IU, que seguro se le pasó por la cabeza a más de uno en la noche de ayer... y en la mañana de hoy. Aunque, por supuesto, y de esto hay mil y un precedentes, se puede dar el caso de que nadie se entienda y el pacto sea el del caos para unos y el del diálogo constante, moción tras moción y pleno tras pleno, para otros.

De momento, simplemente teniendo en cuenta los resultados de ayer y sin acuerdos de por medio, el PP debería gobernar, pero sin la tranquilidad de la anterior legislatura y, sobre todo, sin mayoría absoluta, con la simple, que no es lo mismo. e ahí el panorama.

Por lo tanto, Luis Rogelio está obligado a entenderse con la oposición, no le queda más remedio. Y es así porque el PSOE ha arañado dos concejales tras su debacle histórica de 2011, y porque Ciudadanos ha entrado con fuerza, tres concejales es un éxito para Miguel Cazorla, que dice que su partido ha hecho historia en la capital y cree en un futuro donde el bipartidismo sea parte del pasado: "Hemos hecho historia por primera vez en la capital. Es un gran logro. Se empieza a producir un cambio sensato. Es el principio del fin del bipartidismo, el inicio de un gran cambio. Almería está dando la clave de lo que va a suceder".

El PSOE sabe que su ciclo de derrotas ya no arrecia con la misma fuerza de tiempo atrás en la provincia, y la capital se está empapando de ello. Por eso, el candidato socialista, Juan Carlos Pérez Navas, opta por un discurso escueto pero positivo: "Hemos ganado en todo. Subir es muy importante, ese era nuestro objetivo y lo hemos conseguido, el de crecer. Recogemos el cariño y el aprecio que le empiezan a tener en la capital a este partido. Se abre un nuevo tiempo y vamos a estar ahí trabajando como siempre hemos hecho. Vamos a responder al apoyo que nos han dado los almerienses".

Y quien ha aguantado el tipo es Izquierda Unida, a quien los precedentes electorales no le colocaban en la mejor situación. Sin embargo, su candidato, Rafael Esteban, no se creía las encuestas y el tiempo y las urnas le han terminado dando la razón. Su partido sigue conservando los dos concejales que logró hace cuatro años y eso le sirve para seguir creyendo en el voto de izquierdas y así lo expresó en su discurso de ayer, donde puso de manifiesto que seguirán siendo "el azote de las políticas de derechas". Pero también entiende que su partido va a ser determinante, expresión a tener en cuenta, sobre todo si anoche mismo ya se produjo alguna conversación. "Aquellos que daban por muertos a Izquierda Unida lo van a pasar mal porque estamos vivos y coleando. Seguimos con las fuerzas intactas para seguir luchando por lo que creemos justo. En el Ayuntamiento hemos ganado en peso político porque ahora somos determinantes para un nuevo tiempo político que se basa en el diálogo. Renovamos nuestro compromiso diciéndole que su voto va a ser muy positivo".

Donde Almería capital no ha querido entrar, nisiquiera a valorar, es en las políticas que representan las fuerzas surgidas en las últimas fechas, incluso en los últimos meses , algunas casi las últimas semanas. Ganemos y Ahora Almería, que durante algún momento de la campaña pensaron, creyeron y desearon formar parte del plenario para introducir sus políticas... se han quedado fuera, pero con compromiso.

Ahora Almería, la fuerza de Fernando Plaza, se quedó con un 3,74% de los votos totales, así que al no llegar a cinco, no existe ninguna posibilidad de obtener concejal. Lo mismo sucede con el partido de Carmen Murillo, Ganemos, con un 3,45%. La lectura es clara, la desestructuración de estos movimientos en torno a Podemos no funciona. Pues entre las nuevas fuerzas apenas han sumado 5.000 votos por los 12.000 que consiguió Podemos en la capital en las pasadas elecciones de marzo. El resto de fuerzas ha pasado por el 24M de forma testimonial.

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