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Cisma Ulloa-presidente

  • Monumental cabreo del ariete argentino por las insinuaciones de Alfonso García acerca de que había acabado su ciclo en el club · Ambos dialogaron acaloradamente tras el duelo amistoso de Águilas

La demora en la anunciada salida de Leo Ulloa (certificada por ambas partes) está empezando a pasarle factura al club y al propio jugador. El presidente, al término del encuentro amistoso ante el Real Murcia del pasado domingo, insinuaba que Ulloa daba por cerrado su ciclo en el Almería y dichas manifestaciones le han olido a cuerno quemado al ariete argentino.

Haciendo flashback, así suena lo que dijo textualmente el máximo mandatario aquel día, según registró la grabadora: "No se trata de incrementarle el contrato. Ulloa cree que su ciclo en el Almería ha terminado, otra cosa es que realmente llegue esa oferta que satisfaga al club con el mínimo que tiene, porque tiene un mínimo y un máximo, pero el máximo no lo vamos a exigir. Si se da ese mínimo, se irá, pero todavía no se ha producido y hasta entonces será futbolista del Almería".

Ulloa, visiblemente molesto por dicho comentario, entraba al trapo al término del encuentro en Águilas: "Pregúntenle al presidente que cuándo fue eso, porque yo no me enteré, igual que cuándo me propuso un contrato nuevo, también pregúntenselo, porque yo no me he enterado. Si él está diciendo eso, habrá que pedirle explicaciones a él, no a mí. Yo la verdad es que en ningún momento he hablado con él sobre estos temas. Tuvimos una reunión de diez minutos, pero en ningún momento yo le he dicho eso ni él me ha propuesto nada".

No deja de resultar extraño que la estancia de Alfonso García en Desert Springs varios días junto al plantel se haya limitado a una charla informal de diez minutos con su principal baluarte (28 goles lo dicen todo) y no se alcanzara ninguna solución entonces.

El viraje de los acontecimientos fue tal que a la salida de vestuarios pudo verse al presidente y al jugador dialogando acaloradamente en las gradas del Rubial a la vista de curiosos y prensa gráfica. En dicha reunión improvisada tampoco se limaron asperezas, a tenor de los aspavientos con los que Alfonso García se encaminó hacia su vehículo, donde el vicepresidente, Pepe Bonillo, intentó calmar los ánimos.

Dentro del feo cariz que siguen adquiriendo los acontecimientos, lo positivo es que el jugador no haya adoptado una actitud de fuerza y, muy al contrario, sigue reiterando su pertenencia al club: "Yo estoy acá, necesito trabajar y entrenar a tope y, de momento, sigo estando en el club. De momento, sigo siendo jugador del club, aunque por ahí digan otras cosas que yo en ningún momento he dicho, pero sigo estando en el club y sigo siendo jugador del Almería". Al menos de momento...

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