Apenas 24 horas después de lograr la gesta de la permanencia, Francisco ya tenía sobre la mesa el interés de al menos un par de equipos de Primera División para hacerse con sus servicios. Es lo que tiene salvar al conjunto con menor presupuesto de la categoría siendo debutante en los banquillos.

La rifa ha comenzado y está por ver cuál es la reacción de Alfonso García y del técnico almeriense quien, a diferencia del verano pasado, cuando aceptó prácticamente todas las condiciones que se le presentaron, ahora sí podrá exigir según qué cosas.

Y es que tanto Espanyol como Getafe ya pretenden al 'hacedor del milagro'. En el conjunto perico no seguirá el mexicano Javier Aguirre, mientras que la directiva del conjunto azulón, en la que figura el almeriense Juan José Melero, no tiene clara la continuidad del rumano Cosmin Contra, pese a haber logrado la permanencia en la última jornada.

Francisco conoce bien a la entidad catalana. No en vano jugó en su equipo juvenil en la temporada 96-97, recién salido del Plus Ultra. Fue el primer periplo lejos de su tierra, antes de recalar en el Polideportivo Almería.

La mera existencia de interés por parte de otras entidades ya le permite al técnico almeriense tener la sartén por el mango en futuribles negociaciones y son varios los agentes que en las últimas horas han llamado a sus puertas en este sentido.

Francisco tiene claro, no obstante, que primero escuchará la propuesta del Almería e intentará llegar a un acuerdo con Alfonso García, quien siempre se ha caracterizado por confiar más en los futbolistas que en los entrenadores, si bien en los últimos años ha ido apaciguando su carácter.

El máximo accionista asumía un riesgo el pasado verano dándole el banquillo a un preparador novel al que aguantó en los momentos de mayor tempestad, pero ahora tendrá que rascarse el bolsillo para renovarlo.