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Hace 35 años del primer ascenso

  • El 10 de junio de 1979 la AD Almería, recién subida de Segunda B, vencía 3-0 al Castellón y alcanzaba la Primera División

Tal día como hoy de hace 35 años, una quimera estaba a punto de hacerse realidad: un equipo ascendido aquella temporada de Segunda B y con la misma plantilla prácticamente, jugaba en Ferrol, colista de la categoría y matemáticamente descendido y, de ganar, ascendería virtualmente a Primera. Era la Agrupación Deportiva Almería de Alfonso García y José María Maguregui.

El partido fue raro. El Ferrol alineó a medio equipo de filial y aquel mismo domingo su jugador más destacado, Corral, fichó por los rojibancos por una cantidad bastante elevada. El Almería dominó de principio a fin y los goles de Jeromo de penalti (25') y Garay (60') hicieron que los dos puntos volasen para Almería. Ya sólo faltaba el refrendo.

Éste llegó al domingo siguiente, 10 de junio, en el Franco Navarro cuya capacidad oficial era 15.000 personas y el que las crónicas aseguran que se metieron más de 20.000. El rival de turno era una comparsa, el Castellón, que estaba en mitad de la tabla y no se jugaba nada. Y claro, pasó lo esperado: fiesta en a ciudad el día entero, con la peña Los Churros desfilando con su música por toda Almería desde las nueve de la mañana y fiesta en las gradas del campo a la muy taurina hora de las cinco de la tarde.

Ramos Marcos pitó a esa hora el inicio del partido y el Almería salió a comerse al asustado rival. Jeromo (23'), Rolón (31') y Rojas (61') hicieron que lo imposible se hiciese realidad: un equipo casi amateur se iba a codear con los grandes. El paseo a hombros de un emocionadísimo Maguregui por el campo fue quizá la escena más emblemática de aquella inolvidable jornada. "Nunca había vivido algo como esto. Es lo más grande que me ha sucedido en mi vida deportiva", manifestaba al vasco que anteriormente había ascendido a Primera al Rácing y al Celta.

Almería entera estalló en una locura colectiva por inesperada. Por ninguna cabeza pasaba a principios de temporada que un equipo hecho para mantenerse iba a quedar campeón de Segunda. Recordemos la plantilla. Porteros: César, Cendoya y Villalba; defensas: Paniagua, Piñero, Óscar López, Camacho, Maxi, Mendoza, Garrido y Zunzunegui; medios: Garay, Jeromo, Unamuno, Martínez, Andújar y Polo; delanteros: Rojas, Rozas, Rolón, Gregorio, Odaír y Abarca; y en el banquillo, el entrenador milagro: José María Maguregui, con su famoso autobús.

El caso es que el autobús, al menos en Segunda, no fue tal, ya que el equipo fue máximo goleador de la categoría con 62 goles; y encajó bastante más que sus seguidores: 44. Lo máximos realizadores fueron Rolón (12), Jeromo y Gregorio (9), Rojas (7) y Martínez (6). Curiosamente, Jeromo lanzó los siete penaltis que los árbitros pitaron a favor y marcó todos; el mismo número que Verza esta temporada.

Más anécdotas. Ningún jugador disputó los 38 partidos. Los que más, fueron Garay y Martínez (37), Paniagua y Maxi (34) y Óscar López, Jeromo y Zunzunegui (30). Otra curiosidad. Se empezó la temporada con dos porteros: Cendoya y Villalba; pero tras jugar dos y nueve partidos respectiva-mente, no convencieron a Maguregui que aconsejó el fichaje de César quien disputó los 27 partidos restantes. Otra más: el número 11 parecía estar maldito. Lo empezó llevando Odaír pero sufrió una grave lesión en la jornada 18 en Elche; luego pasó a Gregorio quien corrió la misma suerte en la 29, en Getafe. Los últimos partidos se alternaron Rozas y Abarca.

Lamentablemente, no hay imágenes de aquellos años gloriosos. Fueron los años de la guerra de televisión y clubs y las cámaras no entraban en los campos. Todo queda en la memoria de quienes lo vivieron. Y la última. Como al inicio de la Liga nadie contaba con la posibilidad de ascender, no se fijó prima por ese concepto. La cosa se solucionó como se pudo.

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