El Adra se juega estos días la misma vida. El conjunto rojillo atraviesa una situación que solo el tiempo dirá cómo culmina. Y es que el decano del fútbol almeriense vive momentos de auténtico desconcierto que pueden terminar, en el caso más extremo, con la no participación del conjunto abderitano la temporada que está por llegar en el grupo IX de Tercera División.

El Adra anda envuelto en varias causas. Por un lado, debe atender las denuncias que han interpuesto, ante la justicia ordinaria y ante el ente federativo respectivamente, tanto algunos jugadores como el ex entrenador del equipo Miguel Compán. Por otro, parece que no termina de concretarse el relevo anunciado en la presidencia, ya que Juan Carlos Fernández, actual máximo mandatario del club, no tiene pensado abandonar el cargo hasta que reciba el dinero, unos 35.000 euros aproximadamente, que al parecer ha puesto de su propio bolsillo, y que está esperando recibir para dejar paso a la nueva directiva.

Y es que en lo económico las cosas no andan como debieran. El Adra está comenzando a acusar errores que en el pasado pudieron considerarse agresivos e ilusionantes proyectos y que con el tiempo han perdido su razón de ser. Ahora, el club abderitano está a la espera de recibir el último pago por parte del Ayuntamiento, dinero que será utilizado, si todo va como se prevé, para pagar a los futbolistas.

Así con esto, el caso es que entre unos y otros la casa empieza a acumular polvo, y a una semana vista de que comience la pretemporada, nada o casi nada está listo. De hecho, son muchos los futbolistas que, en vista de la situación del que ha sido su club durante la última temporada, se han visto obligados a cambiar de aires. Entre otros, este es el caso de jugadores como Jaime, Edu Fenoy, Antonio Jesús, Álvaro o Butra. Entre el resto de componentes de la plantilla hay de todo. Hay quienes pretendían continuar en el equipo, han esperado hasta última hora y están comenzando a escuchar ofertas de otros clubes, y hay otros que incluso están dispuestos a perdonar dinero con tal de continuar en el Adra. Es por esto que la actitud de los jugadores está siendo en todo momento, y salvo contadas excepciones, del todo ejemplar.

Sobre quien es el culpable de la situación, todas las partes echan balones fuera. Sea como fuere, lo triste y lo único que verdaderamente es patente y evidente es que el estado de salud del decano del fútbol almeriense es, cuando menos, crítico. Que se recupere está en manos de muchos.