En el sur de Madrid esperan al Almería con ganas de quitarse la espina de la primera jornada. Pero es que los rojiblancos no viajaron en la tarde de ayer plácidos y risueños, sino que lo hicieron con las misma rabia que tienen los getafenses después de conseguir resultados que a posteriori se ven como malos. No esperaba el equipo de Cosmin Contra ser un simpe muñeco en las manos de un Celta más compacto y se vino de Vigo con un 3-1, que pudo ser mucho más abultado. Pero es que los de Francisco tampoco podían imaginarse que Sergio García se iba a sacar de la chistera ese gol que hizo resurgir los fantasmas del pasado. Por eso, en Getafe esperan con el cuchillo entre los dientes, pero el Almería sube con los suyos bien afilados.

Pero quizás tienen cierta ventaja los rojiblancos. No ya anímica, puesto que pese al 1-1 el Almería jugó bien y mereció mejor suerte, sino por desgracias del rival. Contra ha perdido a sus dos defensas titulares y como el dinero ya no abunda en las arcas madrileñas, no tiene recambios de garantías en su zaga. Así, el técnico tendrá que alinear a Virigaray, un canterano sin experiencia que ya jugó en Vigo unos minutos por la lesión de Alexis, mientras que Juan Rodríguez tendrá que retrasar unos metros su posición para jugar por Rafa, que también se ha roto una semana. Al final seguirán siendo once contra once y los azulones tienen la motivación de jugar ante su gente, pero esas bajas tan sensibles pueden ser un hándicap importante si el Almería sabe aprovecharlas.

Lo cierto es que estas dos ausencias pueden venirse de lujo a los de Francisco, que ante el Espanyol demostraron que necesitan muy poco para plantarse ante la portería rival. Otra cosa es que la munición esté preparada o no, pero que tener enfrente a una defensa de circunstancias es la mejor noticia que le pueden dar a un equipo tan sumamente vertical. La velocidad de Edgar y Jonathan, la fuerza con la que ha comenzado Soriano o el incordio que supone la presión de Hemed son la mejor arma para meterle mano al Getafe en estas circunstancias. Ahora habrá que ver si la puntería está mejor enfocada que la semana pasada.

Otra de las claves será ver cómo se ha recuperado el equipo después del varapalo del minuto 94 ante el Espanyol. La Liga acaba de comenzar y a estas alturas está claro que se permiten ciertos fallos. Sin embargo, a un equipo joven y con muchos debutantes en la máxima categoría, siempre le cuesta más asimilar golpes como el que dio Sergio García. El año pasado ocurrió algo parecido ante el Villarreal, que remontó un 2-1 en los últimos diez minutos, y en la segunda jornada hubo también que visitar Getafe. El 2-2 de entonces, bueno hoy, también se produjo después de que se escapara el triunfo en la recta final del choque tras un penalti sobre Lafita.

En principio, la única novedad que puede presentar el técnico almeriense es la de Ximo en el lateral derecho, puesto que ha sido titular durante toda la pretemporada. También recupera a Azeez, aunque parece que la pareja Thomas-Verza es insustituible ahora mismo. Francisco ha dejado fuera de la lista a Silva, Mané y Quique González y ha dicho que la plantilla está cerrada. El resultado de esta tarde marcará si esa aseveración es correcta o hay novedades.