-Su retirada ha sorprendido. ¿Por qué cuelga las botas?

-El segundo año en Inglaterra ya tuve una lesión de la rodilla. Me recuperé al cabo de los seis meses. Pero llegué a Israel y me resentí otra vez. Creo que también fue por los fisioterapeutas que había allí. No eran como los que tenía en España o Inglaterra. Recaí del todo y me dije "llevo casi dos años parado y tengo que dejarlo ya porque la rodilla no me reacciona como yo quiero". Mi pensamiento ha sido dejar el fútbol.

-¿Fue difícil tomar la decisión de abandonar su pasión?

-Siempre es duro. Cuando un jugador tiene 32 años recién cumplidos y le llega la hora de retirarse del fútbol es bastante complicado y jodido. La verdad es que nunca te lo esperas. Siempre dices "qué mal que se haya lesionado tal jugador de la rodilla y tenga que dejar el fútbol". Y al final me ha pasado a mí... Ahora toca levantar cabeza y seguir para adelante, siguiendo con el fútbol, pero por otra parte.

-Es decir, que va a seguir vinculado al mundo del fútbol.

-Sí. Me voy a sacar el título de entrenador. E intentar estar con el tema de representantes de jugadores.

-¿Cómo le fue por tierras israelitas?

-No esperaba nunca ir allí, y menos mal que fue el año pasado porque lo que está pasando ahora allí no veas... Fue una experiencia nueva y buena. Pero con la lesión me vine abajo otra vez. Estaba allí como si no estuviera. Era o volver para España y retirarme o aguantar un poco más. Es cierto que jugué unos partidos, pero la rodilla no me respondió. Y decidí colgar las botas.

-En Almería triunfó por sus seis grandes temporadas como extremo rojiblanco. Resúmalas.

-Fueron seis años muy buenos para mí. Siempre he dicho que la gente en Almería me ha tratado muy bien. Después de seis años me llegó una oportunidad de irme a Inglaterra y fui como hace todo el mundo; gusta irse y probar experiencias nuevas. De Almería guardo un gran recuerdo, tanto de la ciudad, como de la afición, como de amigos que tengo aquí. Por eso sigo viviendo en Almería.

-¿Fue en Almería donde se vio al mejor Crusat?

-Sí. La verdad es que fueron los seis mejores años de mi vida en el tema del fútbol. En cada equipo he aprendido cosas nuevas y diferentes, pero en Almería se me dio más a conocer. La verdad es que jugué muchos partidos y fue una experiencia muy buena. Ojalá siga muchos años aquí en Almería.

-La temporada del ascenso de 2007 con Emery anotó 11 goles, algo difícil en un extremo.

-Son etapas diferentes. Cada vez es más difícil marcar goles. Con Paco Flores también hice muchos [ocho]. Con Emery fue una de las mejores temporadas que he tenido en Segunda. En Primera también hice tantos.

-El Almería de Unai Emery, del que fue pieza clave usted, funcionaba como un reloj suizo.

-Con Paco Flores ya formamos un grupo que luego tuvo Emery. Sabíamos cómo jugaba cada uno y teníamos una piña hecha. El equipo de Emery en Segunda rodaba bastante bien. Y el primer año en Primera se mantuvo el equipo. Nos quedamos a un par de puntos de entrar en Uefa. En casa perdíamos muy pocos puntos, y fuera sacábamos buenos resultados. Fue uno de los mejores años del Almería. Respecto a este año, ojalá se saque lo mejor de cada jugador y no lo pasen tan mal como el pasado.

-En ese Almería había grandes nombres: Álvaro Negredo, Melo o Diego Alves. Y uno de los ídolos de la afición era usted...

-Antes de irme al Wigan tuve bastantes oportunidades de irme a otros países. Pero estaba muy a gusto en Almería. El equipo me gustaba y me quedé sabiendo que tenía ofertas buenas. Pero llega un momento en el que quieres probar en otro club. Con Negredo, Melo y Alves tuvimos un equipo bastante bueno. Que la afición te diga que fuiste uno de los mejores hombres de ese Almería me ilusiona.

-Deja el Almería y se va al Wigan. ¿Por qué no triunfa en la Premier?

-Es una liga muy diferente, con más choque y balones aéreos. Yo ya sabía cómo era esa liga, pero Roberto Martínez me quiso y me conocía del Espanyol. Decidí ir allí. No creo que fracasase en Inglaterra. El primer año tienes que adaptarte y aun así jugué 20 partidos. Y el segundo, me lesioné. Si no me hubiese lesionado, aún estaría jugando en Inglaterra.

-¿Cómo ve al actual Almería?

-Cada año lo veo diferente, se va haciendo un equipo distinto; no es bueno para un club tantos jugadores nuevos porque al final no acaban de conocerse todos los jugadores. Un equipo tiene que estar con los mismos jugadores, al menos, dos años seguidos para hacer algo bueno y no estar sufriendo como el año pasado. No sólo el Almería, la mayoría de clubes hacen sus equipos para no gastar mucho dinero, con jugadores cedidos o que no valgan tanto. Vi el partido ante el Getafe y no se mereció perder el Almería. Pero si tenemos que estar todos los encuentros diciendo que no se merece perder y demás, hay muchos equipos que tampoco se merecen perder... El Córdoba es un rival directo y esos tres puntos son muy importantes.

-Sincérese. Elija un compañero de la caseta unionista con el que se quede.

-Me quedo con muchos jugadores, cada uno puso su grato de arena. No me llevaba mejor con unos y peor con otros, me llevaba bien con todos. Siempre he sido un chaval que ha hecho reír a los compañeros, siempre estaba de cachondeo y la gente me apreciaba en ese aspecto.

-Un entrenador.

-Si nos quedamos con el primer año en Primera, elijo a Unai.

-Su mejor momento.

-El segundo año en Segunda, cuando subimos a Primera, y el debut en la élite. Luego hubo más sufrimiento, aunque considero que no he hecho malas temporadas en Almería.

-¿Y su peor?

-Cuando bajamos, un shock. Aunque en la primera vuelta ya sabíamos que iba a ser muy complicado, con muchas lesiones y jugadores que vinieron en diciembre.

-Una anécdota.

-Ahora mismo no me sale ninguna. Mañana a lo mejor me llamas y te puedo decir muchas.