Posiblemente ni Francisco pueda explicarse un comienzo tan malo de su equipo en casa, después de ver que a base de garra, que no de calidad, ha tenido ocasiones de sobra para vencer con claridad a Espanyol y Córdoba. Pero, aunque le gustaría, él no puede saltar al terreno de juego para meterlas por infallables que parezcan. "Molesta no conseguir la victoria en casa. Es verdad que la sensación está enrevesada por la última ocasión que han tenido, pero hemos merecido más en los primeros 20 minutos de cada parte. Hemos tenido ocasiones para haber metido goles", se lamentaba el preparador rojiblanco, que no quiso meterse en charcos cuando le preguntaron por los posibles penaltis, dos muy claros [falta a Silva y mano de Campadabal], que no quiso ver Teixeira Vitienes en el área del Córdoba: "Ha habido varias situaciones que el árbitro no ha considerado como penaltis".

Dada la hora, magnífico para el mercado asiático, pero horrible para el autóctono, que es quien vive de ésto y quien se abona o no a un club, el técnico almeriense sólo tuvo que responder a tres preguntas. La tercera iba dirigida a los debut que se produjeron ayer: Quique, Silva y el juvenil Gaspar. Políticamente correcto como siempre que habla, Francisco trató de dar una respuesta imparcial, sin querer criticar que es francamente complicado, por no decir imposible, ganar un partido en su recta final con una delantera que no conoce la categoría: "Son jugadores de la primera plantilla, salvo Gaspar. Están preparados para competir, aunque es cierto que no vienen de Primera y alguno ni de Segunda. Pero estoy contento con ellos y ahora tenemos que pensar ya en el encuentro ante la Real Sociedad", después de sumar dos puntos de nueve posibles, tal cual la pasada temporada. Tres partidos sin conocer la victoria, ¿habrá que volver a esperar otros diez?