Deportes

Primero de los escollos sintéticos

  • Al filial le preocupan las estrechas medidas del campo del Arroyo, que además es de césped artificial

La Unión Deportiva Almería B tiene como objetivo claro este fin de semana el de olvidar su derrota de la semana pasada en Lepe (3-2). Por ello, la segunda plantilla rojiblanca se ha entrenado a conciencia a lo largo de la semana, para salir a por todas mañana (12:00 horas) en casa de un Arroyo que, a pesar de empezar el curso con triunfo, ha encadenado tres derrotas en las últimas tres jornadas. Por números, el rival del filial no es un gallito o un obstáculo extremadamente complicado, pero no por ello no tiene, al igual que otros conjuntos, sus puntos fuertes. El de los arroyistas es su terreno de juego, de unas dimensiones más estrechas que la mayoría de campos del Grupo IV de Segunda B y a las que no está demasiado acostumbrado un equipo con el juego del conjunto de Miguel Rivera.

De hecho, a lo largo de las sesiones preparatorias de esta semana, el técnico malagueño ha estado avisando a sus jugadores sobre ello. El martes, en el entrenamiento matinal, hizo hincapié en que "es un campo muy pequeño y eso les beneficia mucho". Y así es. El feudo de Arroyo de la Luz tiene un terreno de juego con unas dimensiones de 100x65, mientras que el anexo o el propio Mediterráneo, por ejemplo, tienen unas medidas de 105x68. La diferencia, una vez en el terreno de juego, y sobre todo en jugadas de banda y en la fluidez, se nota muchísimo. Para colmo, además es de césped artificial. Es cierto que hoy en día los jugadores se adaptan a cualquier terreno, pero los que están acostumbrados a entrenar y jugar sobre el verde natural, prefieren evitar el sintético, al igual que los que estén habituados al artificial sufren mucho en un campo natural. Este curso, sólo hay cinco campos de césped artificial: Arroyo de La Luz, El Carpio, San Ignacio, La Línea y el Ciudad de Lucena.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios